Downing Street sorprendía esta mañana anunciando una comparecencia no programada de la primera ministra Theresa May. Los medios británicos no han tardado en empezar a especular con que el objetivo de esta convocatoria iba a ser el anuncio de elecciones anticipadas o, incluso, la renuncia de May. Los medios no se han equivocado: habrá elecciones generales el próximo 8 de junio.
"Acabo de tener una reunión con el gabinete y estamos de acuerdo en que el Gobierno debe convocar elecciones generales para el próximo 8 de junio", ha dicho May desde su residencia oficial, adelantando los comicios tres años. "Con renuencia he decidido que el país necesita estas elecciones. Pero con firme convicción digo que es necesario para asegurar el liderazgo fuerte y estable que el país necesita para atravesar el proceso del brexit y hacia futuro".
La primera ministra ha indicado que este miércoles llevará al Parlamento la legislación necesaria para la convocatoria de estas elecciones anticipadas (el calendario oficial marcaba 2020 como año para los siguientes comicios).
"Debe haber unidad en Westminster, pero no la hay", ha dicho May, algo que pone en riesgo el resultado final de las negociaciones con la Unión Europea sobre el brexit en referencia a los Laboristas, que "amenazan con votar en contra del acuerdo final".
La líder "tory" agregó que no está dispuesta a poner en peligro "la seguridad de millones de trabajadores en todo el país porque lo que están haciendo (los políticos de la oposición) es perjudicar el trabajo que tenemos que preparar para el brexit en el país y debilitar la posición negociadora del Gobierno en Europa".
Según los sondeos, los Conservadores encabezan a los Laboristas, el principal partido de la oposición, en intención de voto. May ha afirmado que esta es una "oportunidad única" para realizar elecciones mientras que la Unión Europea se muestra conforme con la negociación.
El Gobierno británico inició formalmente la salida de la Unión Europea el pasado 29 de marzo. "Es un momento histórico, no hay vuelta atrás", dijo May ante la Cámara de los Comunes tras comunicar que había invocado el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Los Laboristas celebran el anuncio
La primera reacción al anuncio ha llegado del Partido Verde. La diputada y co-líder del partido, Caroline Lucas, ha afirmado que "el país está en una encrucijada y el anuncio de hoy implica que los ciudadanos tienen derecho a decir algo sobre la dirección que Reino Unido va a tomar". "Sólo el Partido Verde ofrece una visión audaz y positiva para un tipo diferente de país", ha dicho según The Guardian. "Vamos a defender una economía que funcione para todos, no solo para unos pocos privilegiados (...) nos enfrentamos a la política de odio y división que está marcando nuestras comunidades y queremos que todo el país tenga la oportunidad de votar por un Reino Unido mejor".
Minutos más tarde, a través de un comunicado, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn ha celebrado el inesperado anuncio y ha expresado su satisfacción ante la decisión de la primera ministra de "dar la oportunidad a los británicos de votar un Gobierno que anteponga los intereses de la mayoría".
"El Laborismo ofrecerá al país una alternativa a un Gobierno que ha fracasado a la hora de reconstruir la economía, que ha provocado que caigan los estándares de vida y ha realizado recortes a nuestros colegios y nuestro sistema pública de sanidad", ha señalado Corbyn.