El ultraderechista Frente Nacional (FN) ha anunciado el relevo de su presidente interino, Jean-François Jalkh, por unas declaraciones que realizó hace una década en las que cuestionaba el uso del gas Zyklon B en las cámaras de gas nazis.
El alcalde de Hénin-Beaumont (norte), Steeve Briois, considerado una de las personas más cercanas a la líder ultraderechista Marine Le Pen, será designado como nuevo presidente interino de la formación, según anunció su vicepresidente, Louis Aliot.
Le Pen anunció esta semana que se toma una "excedencia" al frente del FN para poder concurrir a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales no como candidata de su partido, sino en representación de "todos los franceses".
"(Jalkh) considera que no tiene la tranquilidad necesaria para poder desempeñar el puesto, va a presentar una demanda y quiere defenderse con tranquilidad. Briois toma el relevo interino, y no se hable más", señaló Aliot, pareja de Le Pen, en una entrevista con la televisión BFMTV.
Pese a todo, Jalkh seguirá siendo secretario general del micropartido Jeanne, fundado por Le Pen, por el que se le investiga en un caso de financiación irregular de las elecciones legislativas de 2012.
"Considero que desde un punto de vista técnico es imposible utilizarlo (el gas Zyklon B) en exterminios masivos. ¿Por qué? Porque hacen falta varios días antes de descontaminar un local en el que se ha utilizado", dijo Jalkh, según un artículo de la revista Le Temps des savoirs.
Macron no ha desaprovechado la ocasión de recordar las raíces ultraderechistas del FN, para lo que hoy viajará a Oradour-sur-Glane, en el centro de Francia, donde, en 1944, los nazis masacraron a más de 600 vecinos en su retirada.
El presidente Charles de Gaulle ordenó que el pueblo se mantuviese tal como quedó tras la masacre, para no olvidar nunca la barbarie nazi.