Si Marine Le Pen sale elegida el domingo, en un año los franceses estarán pagando sus baguetes en nuevos francos.

Así lo ha augurado Florian Philippot, vicepresidente del Frente Nacional, intentado aclarar la postura de su partido sobre la salida del euro en una entrevista este lunes con France Inter.

Mitin de Le Pen por el 1 de mayo.

En los últimos días la candidata de ultraderecha al Elíseo ha suavizado el tono con la moneda común en una aparente maniobra para expandir su base electoral cuando las encuestas pronostican una holgada victoria de su oponente, el europeísta Emmanuel Macron.

El sábado Le Pen firmó una alianza con el político euroescéptico, Nicolas Dupont-Aignan, que logró cerca del 5% del voto en la primera ronda de las presidenciales, a cambio del puesto de primer ministro.

Sin embargo, el acuerdo enfriaba la expectativa de una salida inminente del euro afirmando que el calendario se ajustaría a las circunstancias a las que se enfrentara el nuevo Ejecutivo y defendiendo una transición ordenada.

Le Pen ha venido sosteniendo que, si sale elegida, negociará con la UE una transformación radical del bloque que incluya el regreso a las monedas nacionales. Concluida la negociación -que duraría unos seis meses-, la líder frentista convocaría un referéndum en el que defendería el frexit si los cambios no la satisficieran.

En una entrevista con el periódico Sud Ouest el fin de semana, sin embargo, Le Pen sugirió que la organización de ese regreso coordinado a las monedas nacionales podría llevar “un año o un año y medio”.

En otra entrevista con Le Parisien publicada el domingo, Marine Le Pen -que culpa a la moneda única de generar desempleo en Francia- proclamó que “el euro está muerto” y propuso la cohabitación de dos divisas: una para las transacciones nacionales y otra destinada a las grandes empresas que operan internacionalmente.

Por su parte, Marion Maréchal-Le Pen, su sobrina y diputada del Frente Nacional, señaló que las negociaciones sobre el euro empezarían en 2018 y podrían prolongarse incluso años.

“Lo único que ha cambiado es el calendario”, ha recalcado Bernard Monot, estratega económico del Frente Nacional, en una entrevista recogida por Bloomberg.

Mientras, el presidente de Francia, François Hollande, que ha pedido el voto por Macron en la batalla final por el Elíseo, ha alertado de que Le Pen siempre ha querido “la salida Francia de la eurozona y la UE”, acusando a la líder de ultraderecha de ocultar sus intenciones.

LA RECTA FINAL

Este lunes Le Pen ha cargado contra Macron en un mitin en la periferia de París tachándolo de heredero de Hollande y de enemigo del pueblo. “Su ambición no es servir los intereses de los franceses, sino los intereses del dinero”, ha afirmado, según recoge Efe.

Las calles de Francia han vivido enfrentamientos durante las movilizaciones sindicales con motivo del 1 de mayo. Algunos sindicalistas y activistas han intentado convertir la jornada en una de unión contra el ultraderechista Frente Nacional de Le Pen, que apela al voto de la clase trabajadora.

Mientras, Macron ha prometido enfrentarse no sólo al programa de Le Pen sino también a su visión de Francia. “Lo que defiende”, ha señalado en un mitin en la capital gala, “es el hundimiento ineludible de lo que ha construido Francia”.

En una entrevista con BBC, sin embargo, el candidato europeísta ha advertido que es necesario reformar la UE para evitar un frexit, la hipotética salida de Francia de los Veintisiete.

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