Emmanuel Macron ha asegurado que Francia necesita "implementar las reformas necesarias" para generar empleo, y se comprometió ante la canciller alemana, Angela Merkel, a trabajar en esa dirección. El nuevo presidente francés cede así ante los deberes que ya había avanzado la pasada semana la UE. "Los franceses gastan demasiado dinero y gastan en los lugares equivocados", había advertido recientemente Jean Claude- Juncker.
"Necesitamos ser más eficientes", apuntó Macron en una comparecencia conjunta con la líder alemana al término de la reunión mantenida en Berlín, donde viajó un día después de asumir el cargo, de acuerdo a lo que viene ser práctica habitual entre los mandatarios del eje franco-alemán.
El presidente francés admitió que tiene ante sí "una tarea muy difícil" que atender, ya que Francia "es el único gran país de la UE que no ha logrado combatir el problema del desempleo".
Macron también ha defendido que la revitalización del eje franco-alemán es clave para una "histórica nueva fundación" de la Unión Europa.
"Necesitamos una refundación" del proyecto europeo, aseguró Macron, que recalcó que para que se produzca es clave "recomponer la confianza" de la "relación histórica" entre París y Berlín y estrechar la cooperación del tándem a la cabeza de la Unión Europea (UE).
Merkel: "Relación de plena confianza"
Merkel, por su parte, apostó por una relación "de plena confianza" que genere "una estrecha cooperación" para el bienestar de los dos países y subrayó que "los intereses de Alemania están estrechamente ligados con los intereses de Francia".
"A Alemania sólo le puede ir bien cuando a una Francia fuerte le va bien", apostilló tras recalcar la "importancia" del dúo.
La canciller avanzó asimismo que esta disposición en París y Berlín va a tener resultados "a medio plazo" y anunció que tras las elecciones parlamentarias de junio en Francia ellos dos y algunos ministros clave de ambos países se reunirán para trazar una "hoja de ruta" en la que se perfile el futuro de la UE y la eurozona.
La unión monetaria debe "profundizarse" y "hacerse más resistente ante posibles crisis", indicó Merkel, quien consideró que un impulso posible en este sentido podría ser una cierta armonización fiscal, atendiendo una de las propuestas del líder francés.