El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó hoy de "patética excusa" las declaraciones del alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, por pedir a sus conciudadanos que mantuviesen la calma tras el atentado del sábado, en el que murieron siete personas.
"Patética excusa del alcalde de Londres Sadiq Khan que tuvo que pensar rápido en su declaración de 'no hay razón para alarmarse'. MSM (los principales medios de comunicación) están trabajando duro para vender esto (sic)", dijo Trump en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter.
Como ya hizo el domingo, Trump volvió a arremeter hoy contra el alcalde de Londres por decir que "no hay razón para alarmarse" tras un ataque, algo que sacó del contexto en que se dijo.
El presidente estadounidense se refería a unas declaraciones de Khan sobre los atentados del puente de Londres y Borough Market de la noche de sábado, en las que decía que la ciudad estaba de luto y aseguraba que el terrorismo "no va a ganar".
Khan pidió que el terrorismo no se imponga y que no se extienda el miedo entre los londinenses a pocos días de las elecciones generales en el Reino Unido. "Los londinenses verán un aumento de la presencia policial en los próximos días. No hay razón para alarmarse", dijo el alcalde en la declaración que Trump sacó de contexto.
Trump insistió en este asunto a pesar de las numerosas críticas de que es objeto por los comentarios que pronunció el domingo contra el alcalde y por haber aprovechado el atentado para insistir en la necesidad de que se apruebe su veto migratorio contra los ciudadanos de varios países musulmanes.
Una de esas críticas llegó directamente del embajador en funciones de Estados Unidos en Reino Unido, Lewis Lukens, quien el domingo defendió al regidor londinense con un contundente mensaje: "Quiero elogiar el fuerte liderazgo del alcalde de Londres, al tiempo que guía a la ciudad hacia adelante tras este despreciable ataque".
Por nombramiento del expresidente Barack Obama, Lukens ejerció como embajador de Estados Unidos en Senegal y Guinea Bisáu entre 2011 y 2014 para luego ejercer como "número dos" en la embajada de Reino Unido, donde en enero de este año pasó a ser el embajador ante la falta de un reemplazo elegido por el Gobierno de Trump.