Theresa May buscaba arrasar a Jeremy Corbyn en las urnas y batir la marca de su antecesor, David Cameron, en las elecciones de 2015. La excusa era que Reino Unido necesitaba un liderazgo fuerte para defender en Europa un 'brexit duro'. Sin embargo, las elecciones anticipadas han dejado a la primera ministra en una situación más que complicada y muchas voces dentro y fuera de su partido se preguntan si debe continuar al mando.
Los resultados dejan un Hung Parliament (Parlamento colgado), una cámara baja donde ningún partido tiene mayoría absoluta y hay que buscar pactos para garantizar la gobernabilidad justo cuando el país afronta la histórica tarea de cerrar un acuerdo con Bruselas para sellar el divorcio del brexit. Explicamos qué es un parlamento sin mayoría y qué puede ocurrir tras estas elecciones.
¿Ha ocurrido en alguna ocasión?
Sí. El sistema electoral en el Reino Unido favorece al bipartidismo y los conservadores y los laboristas se han turnado en el poder durante años. Sin embargo, esta es la tercera ocasión en la que las urnas no dejan un resultado claro. La última vez fue en 2010, David Cameron obtuvo 306 escaños y tuvo que pactar con Nick Clegg para llegar a ser primer ministro.
¿Puede Theresa May seguir siendo primera ministra?
Sí. Como ganadora de las elecciones es la primera opción para seguir liderando el país. Su problema son los números. Los 318 diputados que ha obtenido no le bastan para gobernar en solitario y tendrá que buscar pactos para conseguir la estabilidad que quería.
¿Con quién podría pactar?
Los aliados naturales eran los LibDems, pero tras el experimento de 2010 y con la propuesta de Tim Farron de celebrar un segundo referéndum sobre el brexit esta opción queda descartada. También podemos tachar de la lista de posibles aliados al SNP de Sturgeon, tercera fuerza en el Parlamento a pesar del severo retroceso que han sufrido en estos comicios.
Para alcanzar la cifra mágica de 327 diputados, May sólo tiene una opción: los Unionistas de Irlanda del Norte, un partido euroescéptico y regionalista que ha obtenido 10 escaños. Juntos sumarían 328 asientos en Westminster. La combinación sería suficiente.
Tienen en común su idea de un brexit duro y los líderes del DUP ya han anunciado que están dispuestos a apoyar a Theresa May a formar gobierno para conseguir una salida rápida de Reino Unido de la UE.
¿Qué pasa con Jeremy Corbyn?
Ha mejorado los resultados de Brown y Miliband en 2010 y 2015. Para empezar, sale reforzado como líder de los laboristas y eso que muchos en su partido no daban un duro por él. Tony Blair llegó a decir que si ganaba sería "una aniquilación" para el laborismo. Nada más lejos de la realidad. El veterano diputado Corbyn ha perdido para su derrota es dulce y no se descarta que pueda intentar formar un gobierno de coalición: "Estamos preparados para servir a este país", ha declarado a la BBC.
¿Puede llegar a ser primer ministro?
Es difícil pero no imposible. Ha conseguido 261 escaños, está muy lejos de los 326 que se necesitan para formar gobierno. Primero se lo tendría que pedir la reina, encargada formalmente de este trámite. Para que eso ocurra tendría que armar un amplio acuerdo con varios partidos. May la bautizó como la coalición del caos. Las matemáticas para esta posibilidad son las siguientes:
Los independentistas escoceses del SNP tienen 35 escaños. Y en principio se apuntan. Sturgeon lo dijo poco después de cerrar anoche los colegios electorales. Apoyaría a Corbyn como primer ministro. Esta alianza (Laboristas + SNP) sumaría 299 diputados, insuficiente.
Si llegan a un acuerdo con los liberaldemócratas de Tim Farron (12 diputados) alcanzarían 311. A partir de ahí, para seguir sumando tendría que contar con los minoritarios: 1 escaño de Los Verdes + 4 del regionalista galés Plaid Cymru. Eso le daría a la hipotética coalición de Corbyn 316 diputados de Westminster pero no las llaves de Downing Street. Necesitaría a los Unionistas. Es decir, hacer un todos contra May que se antoja más que imposible. Más aún después del pacto que ha cerrado con el DUP.