Los testigos han relatado las escenas de pánico que se han vivido durante las horas en la que los bomberos han tratado de controlar el fuego en el rascacielos de 24 plantas en el noroeste de Londres.
"He visto a una mujer lanzar a su hijo desde la novena planta, pero luego no sé que ha pasado", asegura una de las testigos que vio cómo el edificio se consumía en cuestión de horas.
El bebé fue recogido por una persona que estaba abajo y que acudió al auxilio de la madre. "Un hombre corrió hacia adelante y logró agarrar al bebé", han explicado un testigo a The Guardian.
"Pude ver a la gente desde todos los ángulos, golpeando y gritando pidiendo ayuda y hasta a un hombre con una especie de paracaídas casero lanzándose desde su piso", asegura otro.
"Mientras bajaba las escaleras, había bomberos que subían hacia al fuego, tratando de sacar a la mayor cantidad posible de personas del edificio", explicó uno de los vecinos del inmueble a la BBC.
Un vecino explicó que fue alertado por el fuego no por las alarmas de incendio y la gente en la calle de abajo gritaba "no saltar, no saltar".
Jody Martin ha explicado cómo "vi a una persona caerse y a otra mujer gritando por sus hijos, se oían gritos por todos lados".
Las escenas de pánico se desataron en apenas unos minutos. Muchos de los supervivientes aseguran que las alarmas antiincendios no saltaron por lo que fueron alertados por el humo o por los gritos de otros vecinos.
"Yo estaba gritando a todo el mundo que bajara y muchos me decían que no podían salir de sus apartamentos porque había demasiado humo en los pasillos", se lamentó otro de los testigos.
El edificio tiene 120 pisos divididos en 24 plantas en las que pueden vivir, según residentes de la zona, entre 500 y 600 personas.
Zoe, residente del cuarto piso, ha asegurado que fue despertada por un vecino golpeando en su puerta: "Todo el rellano estaba lleno de humo que se extendía rápidamente. El camino hasta el piso 23 era aterrador".
El jefe de los Bomberos ha asegurado que hay varios muertos en el incendio pero aún no se han atrevido a dar una cifra oficial, entre otras cosas porque aún no habían llegado hasta lo más alto del rascacielos.
El alcalde de Londres ha lamentado las "escenas de terror" que se han visto en la torre de viviendas públicas situada en el noroeste de Londre, en una de las áreas más ricas de la ciudad.