La reina de Inglaterra, Isabel II, ha detallado en la Cámara de los Lores del Parlamento británico el plan de gobierno de Theresa May para los próximos dos años, que estarán dominados por la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Sin corona y acompañada de su hijo Carlos -su esposo fue ingresado el martes por una infección-, la monarca ha leído en alto la agenda legislativa tory, que se ha deshecho de elementos polémicos después de que la formación perdiera la mayoría absoluta en las elecciones anticipadas de principios de mes.
Así, el plan de May persigue el "mejor acuerdo posible" sobre el brexit. "La prioridad de mi gobierno será lograr el mejor acuerdo posible mientras nuestro país sale de la Unión Europea. Mis ministros se comprometen a trabajar con el Parlamento, las administraciones regionales, las empresas y otros para construir el consenso más amplio posible respecto al futuro de nuestro país fuera de la UE", ha afirmado la reina al inicio de su breve alocución.
Para hacer realidad el divorcio, el Ejecutivo conservador buscará aprobar nueve leyes distintas. La primera de ellas será una 'Gran Ley Derogatoria' para revocar la Ley de Comunidades Europeas de 1972 -que permitió la entrada de Reino Unido en la UE- y transformar la legislación comunitaria en británica.
Sin embargo, los conservadores también quieren legislar sobre inmigración, comercio, aduanas, pesca, agricultura, sanciones internacionales y en materia nuclear, lo que implica una salida clara de la UE.
En materia de inmigración, el Gobierno quiere un "un sistema de inmigración justo y sostenible que nos permita controlar el número de personas que vienen a Reino Unido de la UE", de acuerdo con un documento explicativo divulgado este miércoles por Downing Street.
Curiosamente, no se ha hecho mención ni en el discurso ni en el documento explicativo a la hipótesis de abandonar la Unión Europea sin un acuerdo, una posibilidad con la que May amenazaba antes de los comicios. Es más, el Gobierno ha reclamado un "consenso" amplio para obtener un acuerdo de divorcio que satisfaga a la mayoría del pueblo británico.
El programa legislativo del Gobierno también incluye elevar el salario mínimo interprofesional, revisar la estrategia antierrorista británica, cumplir el compromiso de la OTAN de destinar el 2% del PIB a la defensa o investigar a fondo el incendio en la Torre Grenfall ocurrido en Londres la semana pasada.
Cuestiones espinosas como la expansión de las controvertidas grammar schools -escuelas públicas selectivas- no han surgido en el discurso, que también ha dado a entender un cambio de tono de los conservadores respecto a asuntos sociales como la asistencia a dependientes.
Y si bien la reina ha celebrado la futura visita de los reyes de España a Reino Unido en su intervención, no ha habido mención alguna al posible viaje de Estado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Londres.
Isabel II no pronunciará otro 'Discurso de la Reina' hasta 2019, cuando Reino Unido abandonará oficialmente la UE. Las negociaciones de divorcio arrancaron el lunes y, por ahora, Reino Unido se ha plegado al calendario de la UE: primero se abordarán los términos de la salida y luego la relación futura.
Ahora las dos cámaras del Parlamento de Westminster, los Comunes y los Lores, deben debatir y votar el contenido del programa.
La lectura del discurso se ha llevado a cabo sin que haya de momento un pacto entre los tories y el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, el aliado escogido por May para poder gobernar en minoría tras la debacle conservadora de las elecciones anticipadas.
Un voto negativo al programa de May podría ser fatal para la primera ministra. En la década de 1920 los conservadores perdieron la mayoría tras unas elecciones generales y luego perdieron la votación en el Parlamento sobre su programa legislativo. Esto llevó al Partido Laborista al poder.
Se espera que el Partido Laborista de Jeremy Corbyn presente una moción para exponer un plan de gobierno alternativo, que también sería votado en las dos cámaras, pero sería difícil que la iniciativa prosperase.