La Fiscalía francesa pidió hoy un año de prisión exento de cumplimiento para Béatrice Huret, una mujer residente en Calais (norte) que ayudó a un inmigrante iraní a cruzar ilegalmente al Reino Unido en barco por estar enamorada de él.
Huret, cuya historia ha inspirado el libro publicado el mes pasado Calais mon amour, afronta, junto a otros tres sospechosos, un proceso judicial en el tribunal correccional de Boulogne-sur-Mer (Pas-de-Calais, norte de Francia) por haber ayudado a inmigrantes a pasar al Reino Unido de forma ilegal.
El caso de Huret, de 45 años, viuda de un policía y que ha sido votante del ultraderechista Frente Nacional (FN), ha llamado la atención de los medios franceses al haber justificado su acción por estar enamorada de un exiliado iraní, Mokhtar, de 36 años y al que conoció en 2016 en el campamento de Calais.
No hizo negocio
En su comparecencia ante el Tribunal, la voluntaria aclaró que no hizo negocio al pasar clandestinamente a inmigrantes que estaban radicados en las afueras de Calais y señaló que si accedió a que Mokhtar viajase al Reino Unido fue "por amor".
Huret contó que compró el barco de la travesía por 1.000 euros enviados por la familia de Mokhtar. Aclaró además que si fuese una traficante de inmigrantes, habría puesto 12 inmigrantes en un barco para capacidad de seis plazas (finalmente viajaron tres, entre ellos Mokhtar).
"La solidaridad es loable, pero no a cualquier precio", consideró la fiscal Boulogne Camille Gourlin, quien, no obstante, reconoció que Huret "no recibió ninguna remuneración" por la travesía al Reino Unido.
Otros tres sospechosos
Los otros tres sospechosos juzgados por ayuda a la inmigración ilegal son Ghizlane Mahtab, madre de cuatro hijos residente en Calais, el iraní Mohammad Golshan y el francés Laurent Caffier, activista de la ONG No Borders y voluntario en la campamento de inmigrantes de Calais.
Mahtab, que acogió en su casa a Golshan, del que también se enamoró, está acusada de haber pasado al Reino Unido a cuatro inmigrantes en el maletero de su coche, uno de ellos de 16 años, y la Fiscalía ha pedido dos años de prisión para ella.
"No llegué pensar en los riesgos", señaló durante su comparecencia la mujer de 29 años, quien dijo no saber que Golshan recibió dinero por esas travesías.
Este exiliado iraní estudiante de aeronáutica de 26 años está en prisión provisional y la Fiscalía ha solicitado que le apliquen una pena de prisión de tres años, uno de ellos exento de cumplimiento.
Para el voluntario Laurent Caffier, de 42 años, han pedido la misma pena que para Huret, un año de prisión exento de cumplimiento.