Hallan 13 cadáveres en una embarcación a la deriva en aguas del Mediterráneo

"Trece cadáveres en total. Personas que tenían nombre, apellido, madre, padre, amigos y vida". Así denuncia Proactiva Open Arms el hallazgo de este martes de una embarcación con 13 inmigrantes fallecidos en aguas del Mediterráneo central. La ONG española ha compartido en su cuenta de Twitter una imagen de los cuerpos sin vida encontrados por uno de sus barcos y ha informado que en la embarcación viajaban en total 167 personas. 

El fundador de Proactiva, Óscar Camps, informó inicialmente en Twitter del hallazgo de once cadáveres pero minutos más tarde la organización precisó en la misma red social que en realidad eran trece.

Proactiva Open Arms hizo además un llamamiento a los Gobiernos de la Unión Europea para gestionar el flujo migratorio y preguntó "quién se responsabilizará" de estas vidas y "quién consolará a sus familiares a bordo".

Paralelamente la ONG "Save the Children" salvó a unos 70 migrantes que viajaban en dirección a las costas europeas en una pequeña embarcación.

La fosa común del Mediterráneo

El flujo migratorio irregular hacia Italia sigue siendo elevado y sólo durante la jornada de este lunes fueron rescatados cerca de 600 migrantes en seis operaciones distintas.

En lo que va de año, han sido desembarcados en puertos del sur de Italia un total de 93.417 inmigrantes, un 5,72 % más que hace un año, en su mayoría procedentes de Libia, según datos oficiales italianos.

Código de conducta para las ONG

En el rescate y posterior traslado de estas personas a los puertos del sur de Italia participan una quincena de ONG de varias nacionalidades que se reúnen este martes con el ministro del Interior italiano, Marco Minniti, para estudiar un código de conducta secundado por la Unión Europea.

Este código, según los medios italianos, prohibiría a las embarcaciones de las ONG el traspaso de migrantes rescatados a otras naves, entrar en aguas libias o emitir señales luminosas que puedan avisar a los traficantes de su presencia. También exigiría la presencia en los barcos de las ONG de un oficial judicial y la declaración de sus fuentes de financiación.