Al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas tras un ataque con cuchillos en un supermercado al noreste del centro de Hamburgo, Alemania. Según ha anunciado la policía de la ciudad a través de su cuenta de Twitter, el atacante ha sido detenido.
Las autoridades, que no han aclarado en un primer momento la naturaleza de este incidente, han establecido un perímetro de seguridad alrededor del lugar, un supermercado de la cadena Edeka, una de las más importantes del país.
De acuerdo con las primeras informaciones de los testigos, el atacante se lanzó a cuchilladas indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en el supermercado al gritó de "Alla U-Akbar", según testigos presenciales. El diario alemán Der Tagesspiegel ha señalado que se trata de un radical islámico conocido por las fuerzas de seguridad del país. El periódico -citando a fuentes de la investigación- y apunta, además, a que entró en Alemania como refugiado.
El hombre, que fue detenido poco después y sufrió heridas leves, iba armado con un gran cuchillo y estaba visiblemente fuera de sí, aseguraron varias personas que estaban en el comercio, en declaraciones a la cadena de televisión privada NTV.
El portavoz de la Policía de Hamburgo, Timo Zill, advirtió por su parte de que se investiga en varias direcciones y que por el momento no se pueden dar "valoraciones serias" sobre el trasfondo del ataque ni los móviles del agresor.
La propia policía había informado inicialmente de un robo, pero matizó posteriormente estas informaciones y dijo que se estaba aún investigando lo ocurrido.
Las inmediaciones del comercio, en el barrio de Barmbek, están acordonadas y cerradas al tráfico en un amplio radio, pero no se confirmó que se hubiera activado la alerta antiterrorista, como en un primer momento informó el popular diario "Bild".
El hombre huyó del local tras el ataque, pero fue perseguido por un grupo de entre ocho y diez personas, que lograron reducirlo a escasa distancia del local, donde poco después le detuvo la policía.
Los hechos ocurrieron sobre las 13.00 GMT y unos minutos después la policía había recibido ya la primera alarma, de acuerdo con "Bild", que publicó una fotografía del sospechoso, detenido y en el interior de un coche policial, con la cabeza tapada con una bolsa y aparentemente herido.
Las fuentes policiales indicaron asimismo que se trata de un único agresor, contrariamente a algunas versiones que planteaban la posibilidad de que se buscara a un posible cómplice.