La Policía belga ha abierto fuego contra un vehículo que circulaba a gran velocidad por las calles del barrio de Molenbeek, en Bruselas. El conductor del vehículo habría advertido a los agentes de que portaba explosivos en el interior. Sin embargo, las fuerzas policiales comprobaron que dentro del coche no había ningún tipo de material peligroso.
Según fuentes policiales, el conductor es un ciudadano de Ruanda, nacido en 1981, residente en Bélgica hasta 2009 y afincado en Alemania desde entonces, informa la agencia Belga. El hombre es desconocido por la justicia belga y tiene un "comportamiento bastante desequilibrado", según fuentes de la fiscalía citadas por RTL.
La capital belga está en máxima alerta desde que el pasado 22 marzo fuera objetivo de un doble atentado del Estado Islámico que dejó varias víctimas en el aeropuerto principal de la ciudad y en una estación de Metro del centro.