El inventor danés Peter Madsen ha asegurado este martes ante un tribunal de Copenhague que la periodista sueca Kim Wall, cuyo torso apareció hace dos semanas en el Báltico, murió al caerle encima por accidente la escotilla del submarino Nautilus en el que viajaba. Ha negado haber descuartizado el cadáver.
Madsen, diseñador de la nave, ha declarado que sostenía la escotilla, de 70 kilos, mientras Wall subía las escaleras, pero que se le resbaló y no pudo sujetarla, por lo que le cayó encima a la reportera y la mató.
Tras seguir navegando varias horas y mientras sopesaba la posibilidad de suicidarse, decidió que no sería "decente" que Wall tuviera como tumba la nave, por lo que arrastró el cadáver y lo tiró por la borda. Así lo ha dicho en una vista parcialmente pública en la que le ha sido prolongada la prisión preventiva cuatro semanas.
La jueza ha considerado que hay "sospechas fundadas" de homicidio y de trato indecente a un cadáver, reforzadas por las "explicaciones cambiantes" del inventor, que, según informa Efe, será internado para ser sometido a un examen mental tras negarse a hacerlo de forma voluntaria.
"Escuché un sonido, el sonido de que su cuerpo caía al fondo del submarino. La escotilla estaba cerrada, no la vi caerse, solo escuché el ruido", ha asegurado Madsen en una vista que ha durado cuatro horas. Cuando tiró el cuerpo al mar, ha afirmado, "estaba de una pieza y con ropa".
La policía danesa ha concluido que el cuerpo, del que solo se ha encontrado el torso, fue cortado de forma intencionada, que llevaba tubos de metal fijados y presentaba heridas para extraer el aire de su interior para que se hundiese y no saliera a la superficie.
Madsen ha asegurado también que se echó a dormir un rato mientras el cadáver de la periodista yacía en otro compartimento, pero atribuyó ese acto, el no haber pedido ayuda o sus posteriores cambios de declaración al estado mental en el que se encontraba.
"Sabía que el mundo en el que vivía, que lo es todo para mí, se iba al mismo sitio que Kim. Estaba bajo una psicosis suicida", ha comentado.
El inventor ha negado haber tenido sexo con Wall (aunque sí ha admitido coitos con otras mujeres en la nave) y ha reconocido haber frecuentado ambientes sadomasoquistas en el pasado.
Wall, que iba a entrevistar a Madsen, desapareció el jueves 10 de agosto a bordo del Nautilus, un submarino de fabricación casera que fue visto de nuevo al día siguiente en la bahía de Køge (sur de la capital), donde el inventor fue rescatado antes de hundirse la nave.
Madsen sostuvo inicialmente haber desembarcado a la reportera unas horas después del inicio del viaje y que la nave zozobró por un fallo. Después cambió su declaración y se supo que el hundimiento del submarino fue intencionado, algo que este martes también ha reconocido el inventor.
"Cohete" Madsen, como le llama la prensa danesa, es conocido por sus diseños de submarinos y por ser el cofundador de la firma Copenhagen Suborbitals, creada en 2008 con el objetivo de lanzar al espacio monoplazas tripulados y que ha hecho despegar con éxito cohetes experimentales sin personas a bordo.