La cadena de televisión británica ITV ha hecho públicas las imágenes de una cámara de seguridad en la que se ve a un hombre encapuchado portando una bolsa de Lidl 90 minutos antes de la explosión en el metro de Londres. La policía aún está investigando si realmente se trata de alguno de los dos sospechosos detenidos recientemente, entre los que están Yahyah Farroukh, de 21 años, y otro joven de 18, cuyo nombre no ha sido desvelado.
La dirección de la residencia de Farroukh estaba ubicada en la casa del matrimonio Jones, en Stanwell, un barrio situado en las proximidades del aeropuerto de Heathrow. Según el Daily Mail, los cónyuges Penelope y Ronald Jones eran conocidos y respetados en el barrio por haber acogido a más de 300 niños, entre ellos refugiados. Tal es así que la pareja, que ahora ha tenido que abandonar su hogar por la investigación policial, fue distinguida por la reina Isabel II con la Medalla del Orden del Imperio Británico por sus labores humanitarias.
Ambos detenidos habrían estado bajo el cuidado de los Jones desde el año 2010. Los dos son huérfanos, refugiados de la Guerra de la Irak. Según los vecinos, Farroukh, de quien se tiene más información, se trataba de una persona “conflictiva” y fue denunciado en varias ocasiones. Él habría llegado al Reino Unido con la edad de 15 años y se cree que en la casa de los Jones fue donde se elaboró el explosivo.
Ian Harvey, jefe del Consejo de Spelthorne, a donde pertenece el barrio de Stanwell, ha dicho a Sky News sobre el otro sospechoso, de 18 años, que "creo que es perfectamente sabido que esta persona que vive en la propiedad de los Jones fue adoptado por el matrimonio”. Este joven fue detenido en el puerto de Dover intentando huir del Reino Unido y con destino Francia.
Así trabajaba el matrimonio de los Jones
Penepole Jones explicó hace un tiempo a Elmbridge CAN, un grupo que trabaja para acoger a los refugiados en el barrio en el que viven, que junto a su marido han recibido niños de Irak, Eritrea, Siria, Albania y Afganistán.
"La gente piensa que el lenguaje será un problema enorme, pero no es así, los servicios sociales nos proporcionan herramientas, les hago repetir las palabras y después de seis semanas tienen un nivel básico de inglés para ir a la universidad”, dijo.
"Hay diferentes necesidades culturales, pero siempre les digo que me guíen para ayudarles. Hemos aprendido a cocinar juntos y nos respetamos mutuamente, al igual que nuestras creencias”, recalcó. Eso sí, para ayudar “tienes que tener tiempo, ser capaz de ir al Ministerio del Interior con ellos, tener un abogado, y tener paciencia. Hemos de recordar que han pasado por mucho, pero es muy gratificante. Están agradecidos por estar seguros, tener una cama para dormir y tener comida, así como nuestro apoyo. Eso es todo lo que necesitan".
Continúa la investigación
La ministro del Interior, Amber Rudd, dijo este domingo que el Centro Conjunto de Análisis del Terrorismo, que establece el nivel de amenaza terrorista, había decidido que se había logrado "un progreso suficiente" para reducirlo de crítico a muy grave.
La investigación, por lo tanto, "sigue siendo una operación en curso", agregó. Mientras tanto, todos los heridos han sido dados de alta del hospital a excepción de una persona. Además de las lesiones del incendio, muchas personas resultaron heridas en la estampida de los pasajeros que intentaban escapar de la bomba.
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