La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunció este jueves una nueva escalada del conflicto entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas en el este de Ucrania, y aseguró que ninguno de los bandos está respetando el alto el fuego pactado el pasado mes de agosto.
"En la última semana las violaciones del alto el fuego aumentaron un 25 % hasta registrarse 2.469 ataques a lo largo de la línea de contacto (...) Ambas partes usaron morteros, artillería y ametralladoras", afirmó en una rueda de prensa el jefe adjunto de la misión especial de control de la OSCE en Ucrania, Alexander Hug.
Hug señaló que la mayor parte de estos ataques tuvieron lugar en zonas residenciales o en sus alrededores, lo que "pone en riesgo la vida de mujeres, hombres y niños" inocentes.
Según datos de la OSCE, desde principios de este año 68 civiles murieron a raíz de los enfrentamientos, de los cuales el 19 % eran niños, y al menos 320 resultaron heridos.
Por otro lado, el portavoz explicó que la protección de la base de observadores de la OSCE en Gorlovka (Donetsk), controlada por los rebeldes, fue reanudada este lunes después de que los militantes abandonaran durante días la vigilancia de su oficina en esa ciudad, algo que Ucrania consideró una violación de los acuerdos de Minsk.
"Desconocemos el motivo de esa retirada, pero la seguridad de nuestros observadores es la prioridad número uno para nosotros", agregó Hug.
El Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos habían pactado una tregua a finales de agosto con el objetivo de permitir el inicio normal del curso escolar, tras reunirse en Minsk en el marco del Grupo de Contacto en el que participan como mediadores Rusia y la OSCE.
Dos años y medio después de la firma de los segundos acuerdos de Minsk para la paz en Ucrania, las partes en conflicto están lejos de cumplir los puntos establecidos en el documento y la vuelta de la región del Donbás, que incluye las zonas separatistas prorrusas ucranianas de Donetsk y Lugansk.
Es por este motivo que el presidente del país, Petró Poroshenko, pidió ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el despliegue de casos azules en toda la zona del conflicto y en la frontera rusoucraniana, una propuesta apoyada por Estados Unidos.
por Estados Unidos.