Tras meses de exigir diálogo en Venezuela sin éxito, la Unión Europea ha decidido este lunes aumentar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro. Los ministros de Exteriores de los 28 han aprobado por unanimidad un primer paquete de sanciones que entrará en vigor de forma gradual y que está diseñado para no perjudicar a la población civil. Se trata de un embargo de armas y material que pueda ser utilizado para la represión y de sanciones individuales para los dirigentes del régimen.
Las medidas restrictivas individuales consisten en la congelación de cuentas y la prohibición de viajar a Europa. Se aplicarán a aquellos dirigentes venezolanos "implicados en el incumplimiento de los principios democráticos o el Estado de derecho y en la vulneración de los derechos humanos". La UE todavía no ha cerrado una lista de personas afectadas por estas sanciones, que debe aprobarse también por unanimidad. Se desconoce si figurará el propio Maduro.
En cuanto al embargo de armas, no afectará a los contratos que ya están firmados, excepto si se trata de material que pueda utilizarse para la represión. Estas medidas "se usarán de forma gradual y flexible y pueden expandirse".
Incentivar el diálogo
Además, la UE está dispuesta a revertirlas de inmediato si Maduro cumple una serie de condiciones: "la celebración de negociaciones creíbles y significativas, el respeto de las instituciones democráticas, la adopción de un calendario electoral completo y la liberación de todos los presos políticos".
Precisamente, la Eurocámara ha otorgado su premio Sájarov a la libertad de conciencia de 2017 a la oposición venezolana representada por la Asamblea Nacional y su presidente Julio Borges, así como a los presos políticos que mantiene el régimen de Maduro, como Leopoldo López, Antonio Ledesma y Daniel Ceballos. La ceremonia de entrega tendrá lugar en Estrasburgo en diciembre.
"Todo lo que hacemos está orientado a incentivar el diálogo entre el Gobierno y la oposición con el objeto de alcanzar una solución pacífica, democrática y dialogada a la situación que vive Venezuela", ha dicho el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. España ha sido uno de los principales promotores de este paquete de sanciones.
En sus conclusiones, la UE expresa su inquietud por las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela y por los problemas de abastecimiento de la población. Los 28 reiteran que no reconocerán la Asamblea Constituyente convocada por Maduro ni sus decisiones por considerar que supone un ataque a las instituciones democráticas e independientes. Y denuncian las "irregularidades" en las elecciones regionales del 15 de octubre.
"La UE insta al Gobierno a restaurar rápidamente la legitimidad democrática, a través de elecciones justas y libres, y a la oposición a continuar trabajando de forma unida hacia una solución negociada a las actuales tensiones, en interés del país", concluyen los 28.