La realeza es un asunto muy serio en el Reino Unido. Un concejal del partido conservador de Windsor ha llevado al extremo más radical esta premisa y ha levantado la indignación con una petición insólita y clasista: vaciar de mendigos las calles con ocasión de la próxima boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle, que se celebrará en esta ciudad británica el 19 de mayo.
En una carta a la policía local, Simon Dudley ha reclamado que se "limpien" las calles de sin techo y que se realice una rápida acción contra la "mendicidad que se acumula en las calles", alegando que transmiten una imagen perjudicial del país.
La misiva del tory se toma la molestia de enumerar una serie de servicios que están a disposición de las personas sin hogar, como un refugio nocturno o un servicio de apoyo para los que tienen problemas con las drogas y el acohol.
"La falta de vivienda es completamente inaceptable en una comunidad cariñosa y compasiva como la nuestra", argumenta. Sin embargo, Dudley asegura que algunas de las personas sin hogar rechazan todos los servicios de apoyo: "Este grupo de personas, por lo tanto, viven en la calle como elección voluntaria".
La extrema petición del conservador ha obligado a la primera ministra Theresa May a pronunciarse: "No comparto los comentarios hechos por ese concejal. Los políticos tenemos que trabajar para dar cobijo a estas personas sin hogar", ha zanjado a preguntas de los periodistas durante una visita a un hospital.
La inquilina de Downing Street no ha sido la única en rechazar de plano la idea, asociaciones de personas sin hogar han criticado ferozmente la medida y hasta la policía de la zona ya ha contestado: "Necesitamos proteger a los más vulnerables de la sociedad". De manera que no harán nada al respecto de la polémica petición del conservador.
Aunque la familia real británica no se ha pronunciado todo parece indicar que el sí quiero de la pareja más "progre" de Buckhingham Palace trascurirrá sin vetos a los mendigos.