Una mujer de 52 años discapacitada y su hijo de 27 años "murieron a causa de las mordeduras" ocasionadas por su perro, un Stanford Terrier (raza considerada de pelea), según confirmaron este viernes los resultados de la autopsia realizada en Alemania tras un suceso que ha conmocionado al país.
La autopsia, realizada en la facultad de Medicina de Hannover y difundida por los medios locales, ratificó la versión facilitada el pasado martes por la policía al hallar los cuerpos.
Según el diario alemán Bild, fue la hija y hermana de las víctimas quien alertó a la policía al ver en la casa familiar el cadáver de su hermano, que padecía acondroplasia, y después los agentes encontraron también el cuerpo ensangrentado de la mujer.
Había adquirido al perro en 2012 como protección contra su marido, quien iba a salir de prisión después de cumplir condena por intentar asesinarla, ya que la atacó con un hacha y la dejó parcialmente paralítica.
El animal se encuentra encerrado desde el martes en una perrera de Hannover, en la que permanecerá hasta que se decida si finalmente es sacrificado, y el suceso ha reabierto en Alemania el debate sobre los requisitos para tener un perro de una raza considerada potencialmente peligrosa.