Un violador reincidente estrangula hasta la muerte a una niña de 13 años en Francia
El asesinato de la pequeña Angélique ha generado una oleada de indignación en Francia, sobre todo respecto al funcionamiento del sistema judicial.
30 abril, 2018 17:41El brutal asesinato de una niña de 13 años ha generado una oleada de indignación en Francia, pues el presunto autor es un violador reincidente ya condenado en 1996 por violación a una menor de 15 años.
El fiscal de Lille (norte), Thierry Pocquet, aportó hoy detalles del suceso que ha conmocionado a Francia este fin de semana, cuando se supo que la preadolescente Angélique Six, desaparecida desde el 25 de abril en la localidad de Wambrechies, había sido asesinada.
El asesino confeso, un hombre de 45 años y padre de dos hijos, podría ser condenado a cadena perpetua debido a las acusaciones de secuestro, violación y asesinato de un menor de 15 años, aseveró Pocquet, quien dio detalles del asesinato de la pequeña.
Después de forzarla a prácticas sexuales, Angélique fue "estrangulada" por el sospechoso, quien había tomado píldoras para la erección y bebido cerveza unas horas antes.
El individuo, que trabajaba como conductor para una empresa de autobuses de la zona de Lille y había sido vecino de la joven, ya había sido condenado por hechos semejantes.
"Nous sommes dégoûtés et écœurés", témoigne la tante d'Angélique pic.twitter.com/vyS8ywfi7i
— BFMTV (@BFMTV) 29 de abril de 2018
Historial de agresiones sexuales
En 1996 fue castigado a nueve años de prisión por violación con arma a un menor de 15 años y por agresiones sexuales cometidas sobre dos mujeres de unos cuarenta años.
Desde que salió de la prisión en 2000, no fue objeto de seguimiento psicológico porque la ley entonces vigente en Francia no lo contemplaba, aunque sí estaba inscrito en el fichero judicial nacional de delincuentes sexuales.
Según el fiscal, el sospechoso respetaba "globalmente" las obligaciones que conllevaban estar en ese fichero, aunque no explicó de qué se trataban.
El asesinato de la pequeña Angélique ha generado una oleada de indignación en Francia, sobre todo respecto al funcionamiento del sistema judicial.
"Estamos en una situación desgraciadamente muy común, en la que alguien que ya ha sido condenado por agresiones sexuales no ha realizado un proceso que le hubiese llevado a la cura", lamentó en un comunicado la asociación "Stop a la violencia sexual".