El 'sí' de Irlanda al aborto le estalla en la cara a Theresa May
- La restrictiva legislación de interrupción del embarazo en Irlanda del Norte complica la alianza de la primera ministra británica con el DUP.
- Irlanda dice "sí" a la reforma sobre el aborto
La contundente victoria de la reforma del aborto en Irlanda traspasa la frontera y se convierte en un nuevo dolor de cabeza para Theresa May. El Partido Laborista británico y un buen puñado de diputados conservadores están presionando a la primera ministra británica para que Irlanda del Norte siga los pasos de los vecinos del sur y actualice la legislación en materia de interrupción del embarazo.
Las demandas de cambio tropiezan con la postura del partido regionalista DUP, que rechaza cualquier avance en esta materia. El problema para May es que se mantiene en el poder gracias a los votos de ese partido norirlandés. Hasta su propio Gabinete estaría dividido sobre la idoneidad de aprobar una reforma del aborto en esa región, que tiene una normativa distinta al del resto del Reino Unido.
La excusa de May para esquivar este posible problema sería en todo caso alegar que las competencias al respecto están transferidas, según indican fuentes próximas al Gobierno citadas por The Independent.
La líder del DUP, Arlene Foster, despacha el asunto en parecidos términos. "El referéndum del viernes no tiene un impacto en la ley de Irlanda del Norte. La legislación en materia del aborto es un asunto autonómico y es la Asamblea de Irlanda del Norte la que debe debatir y decidir estos asuntos", ha puntualizado.
'A Londres a abortar'
Las mujeres en Irlanda del Norte aún tienen que viajar a Gran Bretaña para abortar ya que es ilegal en la provincia a menos que sea por algunas circunstancias, como cuando está en peligro la vida de la madre.
En 2016 más de 700 mujeres de Irlanda del Norte se vieron obligadas a viajar a otros puntos del Reino Unido para interrumpir sus embarazos.
Después del histórico avance de Irlanda, esta zona de Reino Unido es uno de los pocos países de Europa en los que el aborto es aún ilegal.
La ley británica de Aborto de 1967 nunca llegó a Irlanda del Norte. Sólo se contempla la interrupción si la vida o la salud mental de la madre está en peligro. La legislación contra el aborto es tan restrictiva en Irlanda del Norte que incluso contempla cadena perpetua para una mujer que realice una interrupción del embarazo 'ilegal'.
Las malformaciones congénitas del feto y los embarazos frutos de violaciones e incestos no se contemplan como supuestos legales para abortar dentro de la ley en Irlanda del Norte.