El Parlamento de Hungría ha aprobado una polémica ley que castiga con hasta un año de cárcel a quienes ayuden a inmigrantes en situación irregular, entre los que se incluyen refugiados y solicitantes de asilo.
"Es una amarga ironía que mientras el mundo celebra el Día Mundial de los Refugiados, el Parlamento húngaro vote hoy para introducir una ley que castiga a las organizaciones y personas que apoyan a los solicitantes de asilo, refugiados y migrantes", dijo El director para Europa de la ONG Amnistía Internacional, Gauri van Gulik.
La mayoría del partido gobernante, el Fidesz, dirigido por el primer ministro nacionalista Viktor Orbán, apoyó la normativa pese a las críticas de organizaciones humanitarias húngaras e internacionales. Junto a esta ley, el Parlamento aprobó una enmienda constitucional contra el sistema europeo de reubicación de refugiados entre los países de la Unión Europea (UE). Para aprobar ambos proyectos se requería de una mayoría absoluta de dos tercios con la que cuenta el Fidesz. La extrema derecha del Jobbik también respaldó las medidas, mientras que la oposición izquierdista y la ecologista se opusieron.
Las enmiendas constitucionales aprobadas hoy prohíben el asentamiento de ciudadanos no húngaros en Hungría -a excepción de los europeos-, y también declara que la composición de la población del país no puede ser modificada "mediante una voluntad externa".
Otras reformas constitucionales también aprobadas declaran que el Estado debe defender los valores y cultura cristianos del país. Gauri van Gulik, criticó la medida como un paso más en "los intentos de estigmatizar, intimidar y atemorizar a las organizaciones de la sociedad civil húngara".
"Criminalizar el trabajo esencial y legítimo sobre derechos humanos es un ataque descarado contra las personas que buscan refugio seguro contra la persecución", afirmó. La polémica ley que penaliza la ayuda a los inmigrantes irregulares ha sido criticada severamente por diferentes organizaciones húngaras e internacionales.
El director regional de Unicef en Europa, Afshan Khan advirtió que esta ley "puede causar más daño a niños que ya han sido forzados a huir de sus hogares, a menudo viviendo experiencias traumáticas, y además perpetuar peligrosamente conceptos erróneos arraigados en el racismo y la discriminación". Khan urgió al Gobierno húngaro a mantenerse firme en su compromiso de proteger los derechos de los niños como miembro de la Convención para los Derechos del Niño, así como de la Unión Europea (UE) y de tratados internacionales.