El hombre que torturó a su bebé de solo un mes de edad, Tony Smith, ha recibido una brutal paliza en la prisión de Swaleside, en la que cumple condena. Dos reclusos lo secuestraron en su celda durante cuatro horas, lo ataron a una silla y, tras llenar un calcetín con latas de atún, lo golpearon hasta que los guardias intervinieron.
"De no ser por que los guardias de seguridad lo rescataron, Tony habría muerto, sin duda”, asegura un portavoz de la penitenciaría.
Smith ha sobrevivido a los golpes, pero le han dejado con una cuenca ocular fracturada y las costillas y mandíbula rotas. Una fuente de la prisión ha explicado a un medio británico cómo ha sucedido todo: "Entraron en contacto con Smith y lo mantuvieron como rehén en su propia celda durante cuatro horas. Durante ese tiempo, lo ataron a una silla y lo atacaron con un calcetín lleno de latas de atún y barras de metal. También lo pisaron".
Los sospechosos de la agresión ahora están en aislamiento a la espera de una investigación sobre el incidente.
Tony Smith fue condenado en 2015 junto a su pareja Jody Simpson a 10 años por abusar y torturar casi hasta la muerte a su bebé de un mes. A pesar de negar las acusaciones, los padres fueron declarados culpables y encarcelados. El bebé, también llamado Tony Smith, sufrió ocho fracturas, las cuales provocaron la amputación de ambas piernas. Tres años después, Tony vive con su nueva familia adoptiva.