Seis meses después del envenanemiento del exespía ruso Serguei Skripal y su hija, la Salisbury vuelve a estar en el centro de todas las miradas. La ciudad de Reino Unido ha sido testigo de otro ataque, esta vez contra una modelo rusa, hija de un general del ejército, y su novio.
Anna Shapiro, de 30 años, y su pareja, Alex King, de 42, han tenido que ser trasladados al hospital este domingo, después de que fueran envenenados mientras cenaban en un restaurante. King se encuentra en estado grave tras haber sido hallado en el suelo del baño del local, con espuma en la boca. Se sospecha que la sustancia utilizada es estricnina, un potente veneno para ratas.
Shapiro ha asegurado a los medios británicos que puede haber sido víctima de un intento de asesinato por parte del Kremlin. La modelo cuenta que, al terminar la cena, su pareja se fue al baño. Como tardaba en volver, fue a buscarle y le encontró caído en el suelo y con espuma en la boca. Tras dar el aviso también ella empezó a sentirse mal y se desmayó. Una tercera persona se vio afectada, un camarero del restaurante que colapsó minutos después y que tuvo que ser trasladado al hospital igualmente.
Shapiro y el camarero fueron dados de alta rápidamente, pero King sigue ingresado en estado grave. Actualmente la modelo está en un hotel custodiada 24 horas al día por la policía hasta que se descarte la posibilidad de un ataque.
El pasado marzo el exespía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia fueron envenenados por el agente nervioso Novichok. Tras semanas en el hospital los dos se recuperaron y el suceso desató na crisis diplomática entre Reino Unido y Rusia. Las autoridades británicas han acusado al Kremlin de estar detrás del ataque y han identificado a los autores de los hechos como dos miembros de la inteligencia rusa.
Shapiro dice ahora que ella fue otra de las víctimas dela acción del Kremlin. La modelo nació en Rusia pero consiguió la nacionalidad israelí en 2006, lo que motivó un conflicto con su familia, nacionalista y vinculada con las fuerzas armadas y el Estado ruso. Shapiro dejó el país en 2008 para mudarse a Londres donde vive en estos momentos, y anunció que renunciaba "a la ciudadanía rusa, a su familia y a Putin".
La modelo asegura que los servicios de inteligencia rusos creen que ella es una espía y que había recibido amenazas de muerte en varias ocasiones.