El líder de Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, instó este miércoles a la primera ministra del país, Theresa May, a "dar paso" a un Gobierno de su formación para negociar el "brexit", si no es capaz de llegar a un buen acuerdo con la Unión Europea para la salida del Reino Unido.
Corbyn, en el discurso de clausura del congreso anual del partido, celebrado en la ciudad inglesa de Liverpool, afirmó que no apoyarán el conocido como "plan de Chequers" que propone May ni tampoco una salida sin acuerdo con la UE, porque sería "un desastre nacional".
Aseguró, sin embargo, que el laborismo votaría en la Cámara de los Comunes a favor de un pacto que incluyera "una unión aduanera, sin frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte, que proteja empleos, los derechos de las personas y las normas medioambientales".
Un acuerdo que, a su juicio, contaría también con el apoyo de los sindicatos y del sector empresarial que, ahora mismo, "está perdiendo la paciencia".
Corbyn recordó que May ha repetido en numerosas ocasiones que un "no acuerdo es mejor que un mal acuerdo" y apuntó a que "parece" que está dejando al país "únicamente con estas dos opciones".
El líder de la oposición británica afirmó que las negociaciones con Bruselas han sido "chapuceras" y que los conservadores "unen la política de los años 50 con la economía del siglo XIX y sueñan despiertos con un Reino Unido que gobierna las olas y renuncia a las reglas".
Una postura que supone "una amenaza para la economía británica, sobre todo para la industria manufacturera", precisó, mientras que señaló que la prioridad del Partido Laborista sería "conseguir el mejor acuerdo" tanto para la economía como para las personas.
Para el político de izquierdas, eso conseguiría "unir a los que votaron por la salida y a los que votaron por la permanencia" en el referéndum del 23 de junio de 2016.
Corbyn repitió que, si el Parlamento tumba el eventual acuerdo de salida al que lleguen Londres y Bruselas o si, finalmente, no consiguen acercar posturas y sellar un pacto, el Partido Laborista presionará para que se celebren unas elecciones generales anticipadas.
Asimismo, el líder subrayó que su grupo "respeta la decisión tomada por el pueblo británico en el referéndum", aunque argumentó que "nadie puede respetar la conducta del Gobierno" desde que se realizó la votación.
"Todos esperábamos que la decisión del pueblo sería seguida por negociaciones efectivas y responsables que protegerían los niveles de vida y los empleos", apostilló.
En cambio, lamentó que "las principales negociaciones se han llevado a cabo entre las diferentes facciones del partido" en lugar de con la UE.