El presidente francés, Emmanuel Macron, se declaró este lunes a favor de que haya policías en las escuelas para garantizar la seguridad, pero "siempre tiene que ser la comunidad pedagógica la que lo decida".
Macron, que era interrogado en una entrevista a la emisora Europe 1 sobre la iniciativa lanzada el pasado 26 de octubre por su ministro de Interior, Christophe Castaner, de que haya agentes en los centros escolares puntualmente en barrios conflictivos para impedir actos de violencia, señaló que se tiene que abrir esa posibilidad.
Pero siempre condicionada a que cuente con el visto bueno del personal docente.
El proyecto de Castaner se hizo público tras la conmoción que generó el caso de una profesora a la que un alumno en clase apuntó con una pistola, que luego se demostró que era falsa.
"Es una violencia intolerable", se indignó el jefe del Estado sobre ese episodio que fue grabado por otro alumno y divulgado en las redes sociales.
Más allá de este incidente, reconoció que "hay barrios donde se ha instalado la criminalidad organizada" y con problemas de violencia.
Macron anunció que "el miedo va a cambiar de campo", pero explicó que eso implica "un trabajo de civilización, moral, educativo, cultural y de seguridad".
Explicó que lo que hay que hacer es reabrir en esos barrios servicios públicos como comisarías, oficinas de correos o centros de impuestos y, sobre todo, apostar por la educación.
"Nuestra sociedad tiene que recuperar el valor del trabajo, del mérito, de la autoridad", sentenció.