Fumata blanca en Downing Street. Theresa May ha conseguido in extremis que su Consejo de Ministros apruebe el borrador del acuerdo del brexit. La discusión de los términos del divorcio entre el Reino Unido y la UE ha durado cinco horas y ha sido "apasionada" y complicada, tal y como ha reconocido la primera ministra británica tras la maratoniana reunión. "Creo firmemente que es el mejor borrador que hemos podido negociar", ha dicho.
El texto será valorado ahora por los negociadores de la Unión Europea que estaban esperando la luz verde de Londres. "Es un paso decisivo que ha sido tomado teniendo en cuenta los intereses generales de nuestro país. El acuerdo supone cumplir el mandato del referéndum", ha recordado May.
La premier británica, que ha estado contra las cuerdas durante toda la negociación, ha subrayado que las opciones sobre la mesa eran limitadas. "Se trataba de elegir entre este acuerdo o volver a la casilla de salida y no cumplir con la voluntad expresada" en el referéndum.
Turno del Parlamento británico
Tras la tensa reunión extraordinaria de más de cinco horas con sus ministros y ministras, Theresa May se enfrenta ahora al reto de llevar el acuerdo al Parlamento británico que tendrá que debatir y votar el texto del divorcio. No será fácil y la primera ministra ya ha sido advertida por varios compañeros de Gabinete: "Perderá el apoyo de muchos diputados y millones de votantes", indica una fuente consultada por The Daily Telegraph.
Para intentar apuntalar su siempre inestable liderazgo, May acudirá este mismo al miércoles al Parlamento británico a explicar en detalle el contenido del acuerdo, tal y cómo le exigían firmemente desde la oposición.
La alta probabilidad de que la Cámara de los Comunes rechace el acuerdo del brexit aboca a más inestabilidad al Reino Unido y complica sobremanera el futuro inmediato de May, que podría verse obligada a adelantar de nuevo las elecciones. La segunda vez desde que llegara a Downing Street tras el referéndum del brexit en junio de 2016.
La votación definitiva en el Parlamento británico se producirá en diciembre, después de una nueva cumbre europea que se convocará antes de que acabe este mes para escenificar el divorcio.
Las críticas a la gestión de las negociaciones que ha liderado May por el lado del Reino Unido han llegado desde todos los partidos, incluido el suyo. Boris Johnson, exministro de Exteriores, ya anunció el martes que votará en contra del acuerdo al considerar que coloca a su país como un "Estado vasallo" de Bruselas.
Por su parte, el líder laborista Jeremy Corbyn también dejó caer este martes que su partido se opondría si el acuerdo no era bueno para el Reino Unido. El exprimer ministro Tony Blair ha ido mucho más allá en las críticas: "Nada puede disfrazar la naturaleza de este acuerdo. Es una capitulación".