El acuerdo del 'brexit' entre Londres y Bruselas podría reducir la economía británica un 5,5% en una década, mientras que una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo la menguaría hasta un 8,7%, según un estudio divulgado este martes.
De acuerdo con el análisis -hecho por la universidad London School of Economics (LSE), el King's College de Londres y el Instituto de Estudios Fiscales-, tanto una salida sin acuerdo como el pacto conseguido por la primera ministra británica, Theresa May, tendrían un impacto negativo en la economía del Reino Unido.
Bajo los planes de la jefa de gobierno, el coste para las finanzas públicas podría ser de hasta el 1,8 % del Producto Interior Bruto (PIB), y de hasta el 3,1 % en un 'brexit', la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), no negociado.
El ingreso per cápita, señala el informe difundido por el grupo de investigación 'The UK in a Changing Europe' (El Reino Unido en una Europa cambiante), bajaría más de un 1,5 % con el acuerdo aprobado por los 27 el pasado domingo en Bruselas y casi un 3,5 % si éste finalmente no sale adelante por el rechazo parlamentario.
Jonathan Porter, uno de los autores del estudio, señaló que, en líneas generales, la economía británica será "significativamente más pequeña" en los próximos diez años que si el país hubiera permanecido dentro de la UE, debido a un aumento de los impuestos y a una reducción del gasto público a medio y largo plazo.
Por su parte, el portavoz de Economía laborista, John McDonnell, manifestó que este análisis "confirma lo que todo el mundo sabe: que este acuerdo será malo para el crecimiento, los ingresos y las finanzas públicas".
"Si la primera ministra no quiere o no puede ofrecer un acuerdo del 'brexit' que funcione para todo el país, debería echarse a un lado, convocar elecciones generales y dejar al Partido Laborista que llegue a un acuerdo que proteja empleos y que funcione para todo el país", sugirió.
El acuerdo del "brexit", que será votado en la Cámara de los Comunes el próximo 11 de diciembre, contempla los términos del "divorcio" británico, como la situación de los comunitarios que viven en el Reino Unido y el cheque que deberá pagar Londres por su retirada, que se materializará el 29 de marzo de 2019.
Tras la salida del Reino Unido del bloque europeo, empezará un periodo de transición que durará hasta finales de 2020.