La Comisión Europea ha expedientado este jueves a España por no haber corregido los fallos en materia de seguridad ferroviaria detectados tras el accidente del tren Alvia en Santiago de Compostela el 24 de julio de 2013, en el que murieron 80 personas.
Bruselas denuncia que sigue habiendo "deficiencias" en la forma en la que el organismo nacional responsable de investigar los accidentes ferroviarios (la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios o CIAF). También le preocupan las "técnicas de supervisión" de la autoridad española de seguridad ferroviaria.
La apertura del expediente se ha concretado en el envío de una carta de emplazamiento, primera fase de un procedimiento de infracción. Las autoridades españolas disponen ahora de un plazo de dos meses para responder a estas objeciones. Si las explicaciones no le convencen, Bruselas podría llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.
El procedimiento de infracción es el resultado del "análisis de la situación actual y no del momento del accidente", ha dicho el portavoz de Transporte de la Comisión, Enrico Brivio, que ha tratado en todo momento de desvincular el expediente del caso Alvia. "Estamos dispuestos a asistir a España para que cumpla la legislación europea", ha resaltado.
La Agencia Ferroviaria de la UE (ERA, por sus siglas en inglés) realizó en 2016 un informe sobre el accidente del Alvia cuya principal conclusión es que la investigación de CIAF sobre el siniestro no cumplía el requisito de independencia que exige la legislación de la UE. Una independencia que quedó comprometida por la presencia en el equipo que realizó el informe de representantes de Renfe y Adif.
El informe de la UE denunciaba además que la CIAF puso todo el énfasis en la causa directa del accidente (el error humano del maquinista) y no respondió las cuestiones esenciales sobre las causas subyacentes que tenían relación precisamente con la gestión de Renfe y de Adif. Su conclusión es que la investigación del siniestro del Alvia se cerró en falso.
Tres años después de la denuncia de la Agencia Ferroviaria Europea, Bruselas sigue teniendo dudas sobre la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios española. Por eso ha decidido dar un paso más y lanzar formalmente un procedimiento de infracción.