Esteban González Pons ha exigido este lunes al Gobierno que se retire de la mesa de contacto de la UE, creada para favorecer un dialogo entre Guaidó y Maduro, después de que la delegación de parlamentarios europeos que encabezaba fuese impedida de entrar en Venezuela este domingo.
"El Gobierno ha condenado este fin de semana nuestra expulsión del país y, para ser consecuente, deberá levantarse de la mesa de contacto de la UE", ha señalado en rueda de prensa, instando también a la UE a "retirarse de la mesa".
"Dentro de dos días va a ir un funcionario de la UE, de Federica Mogherini, a Caracas para representar al grupo de contacto. Después de lo que nos ha pasado, exigimos que se anule esa visita. ¿Maduro deja que entren funcionarios de la UE pero no sus parlamentarios? Si Mogherini permite que vayan funcionarios a donde no se dejan ir diputados, tendrá que explicarse", ha señalado.
El eurodiputado ha pedido también a la UE que "sancione a Jorge Arreaza, el canciller fake que nos expulsó, y que debería tener su entrada prohibida en la UE y sus bienes en el extranjero confiscados, bien como todos los embajadores, que deberían perder sus credenciales".
González Pons ha relatado los hechos diciendo que todos los integrantes de la comitiva iban "invitados por Juan Guaidó, presidente reconocido por la UE, con todos los papeles en regla" y han "sido impedidos de entrar en el país". "Nos han conducido a un cuarto, donde se nos retiraron los pasaportes y, tras unos minutos muy desagradables, nos dijeron que nos expulsaban".
El eurodiputado ha señalado que intentarán volver a Venezuela "ya este sábado", para cumplir la agenda que tenían establecida, entre lo que se encuentra "visitar a Leopoldo López, hablar con ONGs y ver su trabajo en el terreno y comprobar las condiciones del pueblo venezolano". "La lucha del pueblo venezolano sigue. El tirano cierra las puertas y las ventanas para que no veamos, pero no nos vamos a rendir. La tiranía de Maduro tiene que terminar", ha sentenciado.
Mogherini dice "no"
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea, que han celebrado este lunes su reunión mensual en Bruselas, han condenado la decisión de Maduro de impedir la entrada en Venezuela de la delegación del PP encabezada por Esteban González Pons, pero han rechazado adoptar las medidas de represalia que pedía el portavoz popular. La UE no se plantea retirarse del grupo de contacto internacional sobre Venezuela ni tampoco retirará la acreditación a los representantes diplomáticos de Maduro en las capitales comunitarias.
"Durante la reunión hemos discutido el caso y hemos expresado nuestro pesar. Pero no hemos discutido la posibilidad de que la UE interrumpa el trabajo del grupo internacional de contacto. Al contrario, todos los Estados miembros han reafirmado lo crucial que es contar con este instrumento, que ahora es probablemente el único de que disponemos para estar en contacto con todas las partes y a la vez ser claros sobre el objetivo: una salida a la crisis con elecciones democráticas y pacíficas", ha alegado la jefa de la diplomacia de la UE, la socialista italiana Federica Mogherini. Mogherini ha hecho valer además que fue la Eurocámara la que pidió la creación de esta mesa de diálogo en una resolución aprobada en enero. Un grupo técnico encabezado por la UE y Uruguay viaja esta semana a Caracas para lanzar esta misión de intermediación.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha tachado de "desproporcionadas" las peticiones de González Pons y le ha acusado de querer politizar la crisis. "Ya saben ustedes que Venezuela es un tema de política interior española. No se les oculta a ustedes que esto tiene también unas coordenadas políticas internas. Pero aquí no estamos jugando a la política española, aquí estamos tratando de construir posiciones comunes de 28 países europeos", sostiene Borrell.
"Naturalmente que condenamos que las autoridades venezolanas no les hayan permitido entrar. Hicimos todo lo posible para que les dejaran. Pero me parece desproporcionado pedir que como consecuencia de eso España se retire del grupo de contacto. El grupo de contacto está para salvar problemas mucho más trascendentales. Condenamos lo ocurrido, pero naturalmente no se nos ha ocurrido al Gobierno español abandonar el grupo de contacto por esto", ha subrayado el ministro de Exteriores. "También me parece desproporcionado tomar medidas de carácter diplomático tan trascendentales como cancelar unas relaciones diplomáticas por eso", ha agregado.