Un autobús lleno de escolares ha sido secuestrado e incendiado por su propio conductor este miércoles a las afueras de Milán en una aparente 'protesta' por la política de mano dura contra la inmigración que ha implantado el viceprimer ministro Matteo Salvini, de la ultraderechista Liga Norte.
Los 51 ocupantes, todos niños según indica la prensa italiana, han conseguido escapar por su propio pie y no han resultado heridos. El conductor es un ciudadano de origen senegalés pero tiene nacionalidad italiana, apunta el Corriere.
Al parecer, el chófer ha gritado: "Que paren las muertes en el mar, voy a cometer una masacre", según ha relatado uno de los policías que ha procedido a detenerle. Una niña que iba en el autobús ha corroborado esta declaración y ha dicho que el conductor culpaba a Luigi Di Maio y Matteo Salvini por las muertes de migrantes africanos en el mar.
Según las declaraciones de un profesor que iba con los niños, citado por la agencia de noticias Ansa, el conductor había dicho que quería llegar a la pista del aeropuerto de Linate, en Milán.
Un vídeo del suceso que circula por las redes sociales muestra como el autobús ha chocado deliberadamente contra la mediana y varios coches de una autopista antes de prender fuego al vehículo. En las imágenes también aprecia como los niños huyen del lugar, presa del pánico.
Uno de los escolares ha relatado a los periodistas italianos que el conductor les ha amenazado con rociarles con gasolina. Ha sido uno de los pasajeros el que ha dado la voz de alarma a la policía y varios agentes han logrado evacuar a todos sin tener que lamentar desgracias personales.
Aunque ninguno de los menores presenta heridas graves, han sido trasladados al hospital por precaución, ya que algunos tenían moratones y estaban en estado de shock.
Dura política migratoria
El gobierno italiano ha cerrado sus puertos a los barcos de rescate de ONG's que recogen inmigrantes en la costa libia, lo que ha provocado críticas por gran parte de la política internacional y alabanzas entre los que opinan que no se puede seguir rescatando a migrantes para no fomentar "el efecto llamada".
Aunque Salvini dice que esto ha ayudado a reducir las muertes porque ahora hay mucha menos gente en el mar, sin embargo, los grupos de derechos humanos dicen que las muertes podrían haber aumentado ya que no hay casi ningún barco buscando a los posibles refugiados.