La Unión Europea considera "cada vez más probable" que Londres se marche sin acuerdo el próximo 12 de abril. Para Bruselas, el riesgo de brexit a las bravas ha vuelto a aumentar este lunes por la decisión de Theresa May de aplazar indefinidamente la tercera votación del acuerdo de divorcio debido a la falta de apoyos suficientes en la Cámara de los Comunes, que además le ha arrebatado el control del proceso.
Pese a presumir de que ya se han completado la mayoría de los planes de contingencia para afrontar este escenario, el Ejecutivo comunitario ha admitido este lunes que un brexit caótico se traducirá necesariamente en largos tiempos de espera y colas interminables para entrar y salir de Reino Unido debido al aumento de los controles fronterizos.
En un escenario de salida sin acuerdo, Reino Unido se convertirá en un país tercero respecto a la UE. No habrá ningún periodo transitorio de adaptación como el que sí contempla el Acuerdo de Retirada. Toda la legislación comunitaria deja de aplicarse al territorio británico y las relaciones de Londres con Bruselas pasan a regirse por el derecho internacional público y las normas de la Organización Mundial del Comercio. La Unión estará obligada a hacer valer inmediatamente sus normas y aranceles en sus fronteras con el Reino Unido: entre ellas comprobaciones y controles para verificar el cumplimiento de las reglas aduaneras, sanitarias y fitosanitarias.
Los países miembros, en particular los más próximos a Reino Unido, han realizado importantes preparativos en los puertos y aeropuertos para garantizar que estos controles se realicen de la forma más eficiente posible. Holanda tiene previsto contratar a 900 funcionarios de aduana adicionales, Francia sumará otros 700 a su actual plantilla y Bélgica ha previsto un refuerzo de entre 300 y 400 personas. La mitad, aproximadamente, ya están contratadas. En cuanto a las infraestructuras, se han previsto 20 puntos de inspección en Francia, Bélgica, Holanda, Irlanda, España y Dinamarca para hacer los controles sanitarios y fitosanitarios.
Sin embargo, ni siquiera estos planes de contingencia serán suficientes para evitar colas y retrasos. Esto es todo lo que los ciudadanos europeos deben saber si viajan a Reino Unido tras el 12 de abril en caso de brexit caótico.
Más controles fronterizos
El Gobierno de May ha anunciado que los ciudadanos de la UE podrán viajar al Reino Unido sin necesidad de visado para estancias cortas de hasta tres meses. Hasta el 31 de diciembre de 2020 será suficiente con llevar el DNI, como ahora, pero a partir de entonces los europeos deberán pertrecharse obligatoriamente de pasaporte. Los controles de seguridad tampoco cambian, aunque el Gobierno británico anuncia que será más duro en denegar la entrada a personas con antecedentes por delitos menores.
Por su parte, los británicos que quieran viajar a territorio comunitario ya no tendrán derecho a utilizar las filas separadas 'UE/EEE/CH' en los pasos fronterizos de la Unión y serán sujetos a controles adicionales. En particular, los guardias de fronteras podrán pedirles información, por ejemplo sobre la duración y la finalidad de su estancia, así como sobre sus medios de subsistencia. Su pasaporte se sellará tanto en el momento de entrar en la UE como a la salida. Bruselas ha propuesto que también los británicos estén exentos de visado para viajes de menos de tres meses, pero la legislación está bloqueada por la disputa sobre Gibraltar.
El equipaje que lleven los viajeros de Reino Unido que vengan a la UE será sometido a controles aduaneros. Además, no podrán traer determinadas mercancías, o solo en cantidades limitadas. Esto se aplica, por ejemplo, a los productos de origen animal (como la carne, la leche, el jamón o el queso), al dinero en efectivo por importe superior a 10.000 euros, a determinados bienes culturales o a las plantas. Es posible que Londres imponga restricciones similares a los europeos que viajen a territorio británico, aunque todavía no las ha concretado. Los británicos podrán solicitar la devolución del IVA por los productos que compren en el continente.
Pasaporte para las mascotas
El pasaporte que actualmente permite viajar a los animales de compañía por todo el territorio de la UE dejará de ser válido en Reino Unido. Todavía no está claro qué requisitos pretende aplicar Londres a los viajeros con animales de compañía procedentes del continente. Es posible que reclame para ellos otro tipo de pasaporte como el que sirve para países extracomunitarios o un certificado zoosanitario, según Bruselas.
Si se viaja con una mascota del Reino Unido a la UE deben respetarse las reglas comunitarias, que obligan a: disponer de un chip de identificación implantado, haber sido vacunados contra la rabia, haber sido sometidos a una prueba de valoración de anticuerpos de la rabia, cumplir las medidas sanitarias preventivas contra enfermedades e infecciones distintas de la rabia, y también ir acompañadas de un documento de identificación.
Los pasajeros aéreos pierden derechos
Los billetes de avión hacia o desde el Reino Unido comprados antes del brexit siguen siendo plenamente válidos aunque haya una salida caótica el 12 de abril. Si se vuela con una aerolínea de la UE, las normas comunitarias sobre derechos de los pasajeros aéreos (que contemplan compensaciones en caso de overbooking, cancelaciones o retrasos) son aplicables a todos los vuelos. En cambio, si se ha reservado con una compañía aérea extracomunitaria, sólo se estará cubierto en los vuelos de la UE a Reino Unido, pero no en los vuelos del Reino Unido a un aeropuerto europeo. Bruselas ha dado seis meses extra -hasta finales de septiembre- a Iberia y su matriz AIG para que ajusten su accionariado y demuestren que siguen siendo europeas tras el brexit. También pierden derechos los pasajeros con movilidad reducida que viajen a territorio británico.
La tarjeta sanitaria europea no será válida en Londres
Los ciudadanos de la UE ya no podrán acceder a la asistencia sanitaria en Reino Unido con la tarjeta sanitaria europea. Bruselas recomienda a los viajeros que consulten con el organismo proveedor de su seguro de enfermedad si reembolsa los gastos por urgencias médicas en un país no perteneciente a la UE. "En caso negativo, convendría que considerase la posibilidad de contratar un seguro privado de viaje", asegura el Ejecutivo comunitario. Los británicos tampoco podrán beneficiarse de las ventajas de la tarjeta sanitaria europea tras el brexit.
Vuelve el roaming
Los operadores de telefonía móvil ya no estarán obligados por las normas de la UE en materia de roaming cuando operen en el Reino Unido. Eso significa que podrán aplicar libremente recargos tarifarios a los clientes británicos que utilicen el móvil en la UE y a los ciudadanos europeos que utilicen el móvil en Reino Unido, ya sea para llamadas, mensajes de texto o navegar por internet. La legislación comunitaria prohíbe totalmente los recargos por itinerancia en la UE.
El permiso de conducir mantiene su valor
El Gobierno británico ha anunciado que se podrá seguir conduciendo con un permiso de conducir de la UE válido al visitar Reino Unido. En la UE, el reconocimiento de los permisos de conducir expedidos por terceros países está regulado a nivel nacional. Por ello, los titulares de un carnet británico tendrán que comprobar las normas de cada uno de los Estados miembros en los que piensen conducir y ajustarse a ellas.