Asediada por sus colegas conservadores, la primera ministra británica, Theresa May, afronta una dolorosa cuenta atrás hacia su salida del poder, por la imposibilidad de consensuar entre los suyos un plan para el brexit.
La fragilidad de su posición, en entredicho desde hace meses, se evidenció este jueves, cuando el Ejecutivo desistió de su intención de presentar ante el Parlamento el polémico proyecto de ley sobre el acuerdo de retirada de la Unión Europea (UE), con el que ella esperaba desatascar el proceso.
Mark Spencer, uno de los responsables de disciplina del Gobierno, indicó al anunciar la agenda oficial ante la Cámara de los Comunes que el Ejecutivo informará sobre la tramitación de esta ley en la semana del 3 de junio, con la esperanza de que se vote el día 7.
Spencer compareció en lugar de Andrea Leadsom, hasta ahora líder conservadora en los Comunes, que dimitió anoche por desacuerdos con el texto, criticado por todos los partidos y que ha motivado nuevos llamamientos de los tories para que May dimita al frente del Gobierno y de su formación. La renuncia podría hacerse efectiva este mismo viernes, según apuntaba el rotativo The Times.
Varios ministros condenaron también el proyecto legislativo, en especial las concesiones hechas por su jefa para que se aprobara, entre ellas la posibilidad de legislar para convocar un segundo referéndum -anatema para muchos conservadores-.
Pese a estas presiones, May, que llegó al poder en 2016 para reemplazar a David Cameron y en 2017 perdió la mayoría parlamentaria en unas elecciones anticipadas, no piensa dimitir de forma inmediata y "sigue centrada" en resolver el brexit.
En las últimas horas se ha reunido con los miembros de su gabinete a fin de "escuchar sus inquietudes" y ajustar el proyecto legislativo, en un último intento por rescatarlo.
La jefa del Gobierno desea someter a votación esta ley, que traslada al derecho británico el contenido del pacto de salida de la UE sellado en 2018 con Bruselas, como vía alternativa para ratificar el tratado, que ha sido rechazado por el Parlamento en tres ocasiones previas.
Según el portavoz, la dirigente también pasa parte de la jornada de este jueves en su circunscripción electoral haciendo campaña para los comicios europeos, que se celebran hoy en el Reino Unido y en los que se prevé que se pegue un batacazo la formación gobernante. May podría esperar a que se consume ese desastre electoral para oficializar su dimisión.
¿Dimisión inmediata?
Theresa May se reunirá con el presidente de su grupo parlamentario, Graham Brady en un encuentro que podría sellar su destino este mismo viernes. La primera ministra ya había acordado establecer un calendario para su sucesión a principios de junio, después de que se llevara a cabo una cuarta votación sobre el proyecto de ley sobre el acuerdo de ‘brexit’, provisionalmente agendado para el 7 de junio.
Sin embargo, ante los últimos acontecimientos, parece que el plazo se habría adelantado, al anunciar la reunión con Brady.
¿Cuánto tiempo podría aguantar?
Si renuncia, seguiría siendo primera ministra mientras su sucesor se elige en un proceso de dos etapas en el que dos candidatos se enfrentarán a una votación de 125,000 miembros del partido ‘tory’.
Probablemente, el proceso tardaría entre un mes y seis semanas, pero hay una presión cada vez más grande por un calendario que permita a un nuevo primer ministro hacerse con el cargo antes del receso de verano de los parlamentarios.
¿Cuándo habría elecciones por el liderazgo?
Los ‘tories’ esperan nombrar a un nuevo primer ministro para la conferencia del partido, que se celebrará en Manchester en septiembre, antes de la fecha límite del ‘brexit’, para el 31 de octubre. Si May se marcha ahora o a principios de junio según lo planeado, la carrera de líderes podría tener lugar en julio. May seguiría siendo primera ministra hasta que la Reina designara a su sucesor y estuviera listo para jurar el cargo. Cualquier parlamentario, aparte de May, podría postularse para el papel, incluidos Boris Johnson, Dominic Raab y Jeremy Hunt.
¿Cómo afectarán las elecciones europeas?
Muchos parlamentarios culpan a May por la demora en el ‘brexit’, que se retrasó hasta el 31 de octubre, y creen que es un obstáculo para la salida de la UE. Quieren reemplazar por un parlamentario más comprometido con el ‘brexit’, como el ministro de exteriores Boris Johnson, quien ya ha dicho que correrá para ocupar su lugar.
Pero May está convencida de que otro líder no podrá lograr un mejor acuerdo con la UE y este miércoles instó a los ministros a apoyar su proyecto de ley y dijo que si lo rechazan "todo lo que tenemos ante nosotros es la división y el punto muerto".
Si May aguanta sin dimitir esta semana, es probable que la presión aumente cuando surjan los resultados de las elecciones europeas, cuyas encuestas sugieren que los conservadores sufriran una derrota importante. Los sondeos muestran un fuerte apoyo al partido de Nigel Farage y a los partidos que respaldan un segundo referéndum como los demócratas liberales. Se piensa que los votantes británicos, usarán estos comicios como una forma de expresar su enfado por el estancamiento político.