La crisis política italiana creada hace dos semanas cuando el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, declaró rota la coalición de Gobierno con el antisistema Movimiento 5 Estrellas se abre oficialmente este martes, cuando el primer ministro, Giuseppe Conte, comparezca en el Senado.
Conte se dirigirá a esa cámara -antes de hacerlo mañana ante los diputados- a las 15.00 horas (13.00 gmt) en respuesta a la moción de censura depositada por Salvini, pero que aún no se ha votado.
Todos los escenarios están abiertos, aunque los analistas y los medios italianos apuestan más por la variante de que Conte, tras pronunciar su discurso, se dirigirá a ver al presidente del país, Sergio Mattarella, para presentarle su dimisión, sin dar opción a que se vote la moción de censura.
Mattarella abriría consultas con los partidos políticos y trataría de ver si hay una mayoría a favor de ir a elecciones o si se puede formar otro gobierno.
El presidente podría encargar a Conte explorar un posible acuerdo de coalición entre el M5E y el Partido Democrático (centroizquierda), una posibilidad que se ha ido abriendo paso estos días a pesar de la antigua hostilidad y sus diferencias políticas, lo que dejaría fuera a la Liga.
O podría encargarle reeditar la actual coalición entre el M5E y la Liga, algo que cada vez parece menos probable después del órdago lanzado por Salvini, que llamó a convocar elecciones para capitalizar los buenos resultados que le dan las encuestas.
Las elecciones siguen siendo la opción preferida por el líder ultraderechista, pero también deja la puerta abierta a reeditar la coalición actual entre Salvini y el movimiento antisistema, aunque después de una reorganización, y asustado por la posibilidad de un pacto M5E-PD.
Sin embargo, ahora es el M5E el que ya no confía en Salvini después de haber tratado de romper el gobierno con fines electorales.
Otra versión apunta a que Conte podría no renunciar y esperar a la votación de la moción de censura, ahora que ya ni siquiera se descarta que la Liga le apoyara dada la situación.
El líder del M5E, Luigi Di Maio, expresó este martes su apoyo al primer ministro, en una publicación en Facebook que deja claro lo aislado que ha quedado Salvini.
"Querido Giuseppe, hoy es un día importante. El día en que la Liga tendrá que responder por sus faltas, por haber decidido hacer colapsar todo, abriendo una crisis a mediados de agosto, en la playa, solo para recurrir a las urnas. Hoy en el Senado, los ministros del M5S estarán a tu lado. Nos presentaremos con la cabeza bien alta", escribió.
Y añadió el también vicepresidente italiano: "pase lo que pase, quería decirte que ha sido un honor trabajar juntos en este gobierno. Eres una perla rara, un servidor de la nación que Italia no puede perder".
La Liga anunció para esta mañana una reunión de sus senadores para definir "la línea del partido" antes de la comparecencia de Conte.
Salvini ya ha dicho al M5E que su teléfono está abierto para discutir sobre los asuntos que separan a ambas formaciones, pero la plana mayor de los antisistema, reunidos el domingo en casa de su fundador, Bepe Grillo, declaró que el leguista ya no es "un socio fiable".