Bruselas

La próxima presidenta de la Comisión, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, ha presentado este martes el reparto de carteras en su nuevo equipo, que empezará a trabajar el 1 de noviembre si logra el visto bueno de la Eurocámara. La sucesora de Jean-Claude Juncker ha logrado su objetivo de armar un colegio paritario: 14 hombres y 13 mujeres designados por los 27 Estados miembros. El primer ministro británico, Boris Johnson, no ha enviado ningún comisario británico porque su objetivo es dejar  la Unión Europea el 31 de octubre.

Para España no hay novedades. Es el único país que sabía de antemano lo que le tocaba le tocaba: Josep Borrell será vicepresidente responsable de Asuntos Exteriores, un cargo que ya decidieron los líderes europeos en la cumbre de julio como premio de consolación para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una cartera sin poder ejecutivo y con escasa influencia, ya que las decisiones en esta materia se adoptan por unanimidad y la voz cantante la llevan París, Berlín y hasta el brexit también Londres.

Von der Leyen ha confirmado que Borrell será responsable de coordinar los departamentos de acuerdos internacionales, ampliación y política de vecindad y gestión de crisis y ayuda humanitaria. "Tendrá una enorme tarea de afrontar y un papel importante también en la política respecto a África", ha resaltado la presidencia electa del Ejecutivo comunitario.

Una de las principales sorpresas del reparto de carteras decidido por la alemana es la adjudicación de la cartera de Asuntos Económicos a Italia pese a su deuda desbocada (el 132,2% del PIB, la segunda más alta de la UE) y a sus continuos choques con Bruselas a cuenta de su política fiscal. La Comisión tumbó los presupuestos italianos el año pasado en un gesto sin precedentes y ha amenazado reiteradamente con expedientar al Gobierno de Roma por su deuda excesiva.

Ahora el ex primer ministro italiano Paolo Gentiloni sustituirá a Pierre Moscovici como responsable de la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, también a Italia. Es un claro gesto de buena voluntad hacia Roma tras la salida del Gobierno de La Liga del ultra Matteo Salvini y la entrada del Partido Demócrata, al que pertenece Gentiloni. 

Von der Leyen ha asegurado que no ve ninguna contradicción en este nombramiento. Asegura que lo ha discutido en detalle con el primer ministro Giusseppe Conte y con el propio Gentiloni, al que ha definido como una persona "muy experimentada" que "sabe cuáles son los temas difíciles que hay que discutir". También ha hecho valer que el nuevo ministro de Finanzas italiano, Roberto Gualtieri, era hasta ahora presidente de la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara y  "conoce las reglas del Pacto de Estabilidad".

Además, Gentiloni dependerá jerárquicamente del conservador letón Valdis Dombrovskis, que mantiene su cargo de vicepresidente económico responsable de servicios financieros, pero reforzado con poderes ejecutivos. "Cualquier decisión final (sobre los presupuestos italianos) la toma el colegio). La tomamos juntos y la explicamos juntos", ha alegado Von der Leyen para descartar cualquier conflicto de interés.

La liberal Vestager, supercomisaria de Competencia

La otra gran sorpresa en el reparto de carteras es el gran poder que acumulará la liberal danesa Margrethe Vestager, que ha saltado a la fama durante su primer mandato en Bruselas por su ofensiva implacable contra los gigantes tecnológicos de Estados Unidos. Vestager no sólo asciende a vicepresidenta ejecutiva responsable de Economía Digital, sino que conserva la cartera de Competencia, lo que le permitirá seguir su cruzada contra las multinacionales que cometen abusos monopolísticos o eluden impuestos. "Es una combinación perfecta", sostiene Von der Leyen.

El tercer vicepresidente ejecutivo será el socialista holandés Frans Timmermans, responsable de lucha contra el cambio climático y del Plan Verde que ha prometido la presidenta para los 100 primeros días de su mandato.

Por lo que se refiere al resto de carteras importantes, la francesa Sylvie Goulard será la comisaria de Mercado Interior, Industria de la Defensa y Política Espacial; el polaco Janusz Wojciechowski se ocupará de Agricultura y el lituano Virginijus Sinkevicius (el más joven del equipo, con 28 años) llevará Medio Ambiente y Océanos; mientras que el irlandés Phil Hogan liderará el departamento de Comercio y por tanto será el responsable de negociar un nuevo acuerdo con Reino Unido tras el brexit.

El belga Didier Reynders será el nuevo comisario de Justicia y por tanto responsable de cualquier reforma de la euroorden, mientras que la socialista sueca Ylva Johansson se ocupará de Interior. La portuguesa Elisa Ferreira será la responsable de Política de Cohesión, otro de los departamentos que interesa a España.

Además de Vestager, Timmermans, Dombrovskis y Borrell, la comisión de Von der Leyen tendrá otros cuatro vicepresidentes, con títulos rimbombantes aunque sin poderes ejecutivos y pocas competencias claras: una muestra de la dificultad de encajar a 27 comisarios cuando los poderes de la Comisión no son tantos.

El conservador griego Margaritis Schinas será vicepresidente responsable de Proteger el Modo de Vida Europeo, con competencias en migración. La liberal checa Vera Jourova es vicepresidenta de Valores y Transparencia y responsable de vigilar el cumplimiento del Estado de Derecho en los países del Este. Finalmente, la croata Dubravka Suica será vicepresidenta de Democracia y Demografía, y el eslovaco Maros Sefcovic de Relaciones Interinstitucionales.

Los comisarios designados deben ahora someterse al examen de la Eurocámara, que evaluará sus competencias y su historial. Las audiencias están programadas entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre. El Parlamento Europeo ya ha forzado en el pasado la retirada de candidatos polémicos o que no estaban a la altura. La votación final sobre el colegio de comisarios tendrá lugar la semana del 21 de octubre.

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