Las declaraciones del ex primer ministro británico David Cameron sobre el supuesto apoyo brindado por la reina Isabel II durante la campaña del referéndum de independencia de Escocia en 2014 han generado "cierto descontento" en el palacio de Buckingham, según aseguró este jueves la cadena BBC.
El canal público de televisión cita a una fuente cuya identidad no desvela para hablar del supuesto malestar que habría ocasionado en el entorno de la monarca el exdirigente conservador.
En concreto, el exlíder tory contó este miércoles en una entrevista con la BBC que hace cinco años solicitó el apoyo de la reina ante su miedo a que una mayoría votara por separarse del Reino Unido en el citado plebiscito.
Conversación privada
Si bien hasta ahora el palacio de Buckingham -residencia oficial de la monarca- no ha hecho ningún comentario oficial al respecto, la fuente de la BBC indicó que "no redunda en el interés de nadie" que las conversaciones mantenidas entre el jefe del Ejecutivo y la soberana se hagan públicas.
"Hace que sea muy difícil que la relación (entre esas partes) prospere", agregó.
El resultado de la consulta escocesa se saldó con el 55 % de la ciudadanía a favor de seguir formando parte del Reino Unido, frente al 45 % en contra.
En su entrevista con la BBC, Cameron dijo que, tras ver una encuesta que otorgaba una posible victoria al movimiento que defendía la secesión, contactó con el personal del Palacio de Buckingham para sugerir que la soberana intercediera en favor de la permanencia. Justificó su decisión con el argumento de que sintió "una creciente sensación de pánico" al analizar el sondeo.
"Recuerdo las conversaciones que tuve con mi secretario privado, este con el secretario privado de la reina y yo con el secretario privado de la reina, sin pedir nada que fuera impropio o inconstitucional, sino solo un pequeño gesto, que pensamos que marcaría la diferencia", recordó.
Unos días antes del referéndum, que se celebró el 18 de septiembre de 2014, la soberana le dijo a un habitante de la región de Aberdeenshire (noreste escocés) que esperaba que, a la hora de votar, "la gente pensara muy cuidadosamente en el futuro".
En aquel momento, los detractores de la independencia interpretaron esas palabras como una indicación de que Isabel II instaba a los escoceses a decantarse por la unidad del país.
Con relación a ese comentario, Cameron destacó que fue "ciertamente bien cubierto" por los medios de comunicación y agregó que, "aunque las palabras fueron muy limitadas", contribuyeron a que los ciudadanos tuvieran "una percepción ligeramente diferente de las cosas".