Boris Johnson ha entrado en conflicto con su Parlamento, con Bruxelas y hasta con los tribunales británicos por su estrategia con relación al brexit. Pero es su relación con Jennifer Arcuri la que podría provocar su caída.
La estadounidense, exmodelo y empresaria, de 34 años, habría mantenido una aventura sexual con Johnson mientras él era alcalde de Londres, entre 2008 y 2016 y, por ello, habría recibido un trato de favor. Según algunas noticias publicadas por los medios británicos, Arcuri recibió 126.000 libras (141.000 euros) en fondos públicos y tuvo acceso privilegiado a diversas misiones comerciales en el extranjero organizadas por el consistorio.
Tras conocerse las informaciones, el jefe de la Comisión de Vigilancia de la Asamblea de Londres, Len Duvall, envió una carta a Johnson exigiendo que diera a conocer los detalles de todos los contactos que tuvo con Arcuri, "incluyendo los sociales, personales y profesionales, mientras fue alcalde de Londres". Johnson tiene ahora cerca de una semana para declarar los detalles de la relación con la empresaria estadounidense.
La Comisión tiene el poder legal para convocar a Johnson e interrogarlo sobre este caso y no sería la primera vez que lo hace. En 2018, fue sometido a escrutinio público por el proyecto de un puente cubierto por jardines sobre el Támesis y nunca fue construido.
Además, el Ayuntamiento de la capital británica remitió la semana pasado a un órgano policial independiente una petición para que se investigue si Johnson cometió alguna ilegalidad.
Al ser preguntado al respecto por la BBC, el primer ministro dijo: "Todo lo que puedo decir es que estoy muy orgulloso de lo que hice como alcalde de Londres… Puedo decirte que absolutamente todo fue hecho de la manera correcta".
Además, Johnson insinuó que estas informaciones han salido a la luz para perjudicar su estrategia para el brexit. "Le voy a decir lo que está ocurriendo realmente. Creo que la gente se da cuenta de que este país se está acercando a un momento de elección, que debemos ponernos manos a la obra y materializar el brexit. Y creo que hay una gran cantidad de personas, en el Parlamento y el resto de sitios, que lo que quieren es frustrar ese objetivo", afirmó. "Con o sin razón, me ven a mí como la persona que tiene más posibilidades de materializar ese objetivo", agregó el primer ministro.
Arcuri niega igualmente cualquier tipo de trato de favor. En unas declaraciones al programa Good Morning Britain de la cadena ITV, Arcuri dijo que "nunca, jamás" recibió un trato de favor de Johnson pero no quiso aclarar si había mantenido relaciones sexuales con el premier conservador.
"No le compete a nadie la vida privada que tuvimos o no tuvimos, pero, lo más importante es que Boris nunca, nunca me trató con favoritismo. Nunca le pedí yo un favor. Nunca escribió una carta de recomendación para mí", subrayó la exmodelo.
Arcuri admitió que Johnson estuvo en su piso de Londres, que utilizaba también como oficina, algunas veces porque citarse en un bar era difícil debido a la atención mediática que generaba. "He tenido una oportunidad maravillosa de conocerle. Y fue realmente divertido poder compartir el amor por Shakespeare y la literatura con alguien así", agregó sobre las conversaciones que mantenían.