Bruselas

El brexit pase lo que pase que había prometido Boris Johnson para el próximo 31 de octubre no tendrá lugar. La Unión Europea ha decidido ya conceder a Reino Unido un nuevo aplazamiento, una tercera prórroga, tras la decisión del Parlamento británico de retrasar indefinidamente la ratificación del acuerdo de divorcio que firmó el primer ministro británico con los Veintisiete la semana pasada.

La prioridad para los líderes europeos es evitar a toda costa una salida salvaje sin pacto, cuyo impacto podría transformar el frenazo económico que vive la eurozona en una nueva recesión.

"Tras la decisión del primer ministro británico de hacer una pausa en el proceso de ratificación del Acuerdo de Retirada, y para evitar un brexit sin acuerdo, recomendaré a los 27 que acepten la petición de prórroga de Reino Unido", ha escrito en su cuenta de Twitter el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, poco después de la nueva derrota de Johnson en la Cámara de los Comunes.

La respuesta de Boris Jonhson sería la de intentar convocar elecciones generales anticipadas en el Reino Unido ante esta nueva prórroga. Pese al respaldado a los términos del acuerdo de Johnson, los diputados rechazaron tramitar en apenas tres días la ley que los implementa y obligó al Ejecutivo británico a solicitar una prórroga.

Sin embargo, pese a esta petición, una fuente de Downing Street señaló a la BBC que Johnson no aceptará dicha extensión de tres meses. "Si Bruselas aprueba la prórroga, entonces la única manera en la que el país puede avanzar es con unas elecciones generales", para puntualizar que "este Parlamento está roto".

Un procedimiento por escrito

Por su parte, la UE tomará la decisión sobre la prórroga en los próximos días por "procedimiento escrito". Es decir, no será necesario celebrar una nueva cumbre de jefes de Estado y de Gobierno antes del 31 de octubre, como se había especulado en un primer momento.

"La recomendación de Tusk a los líderes europeos es aceptar la petición de Reino Unido, que es (retrasar la fecha del brexithasta el 31 de enero de 2020 y que hasta ahora es la única solicitud o propuesta sobre la mesa", explican desde la oficina del presidente del Consejo Europeo.

El Parlamento británico apoya el acuerdo del "brexit", pero congela su tramitación

"También es importante recordar que sería una prórroga flexible (flextension, en jerga comunitaria), es decir, que concluiría una vez que el acuerdo del brexit se haya ratificado", resaltan las fuentes.

Esta prórroga de tres meses daría tiempo a celebrar elecciones anticipadas en Reino Unido, una posibilidad con la que ha amenazado el primer ministro británico para tratar de doblegar a la Cámara de los Comunes. Al mismo tiempo, el plazo podría acortarse si Westminster ratifica rápidamente en los próximos días el Acuerdo de Retirada, sin necesidad de nuevos comicios.

Johnson envió el pasado sábado a la UE tres cartas contradictorias. En la primera, sin rúbrica, el primer ministro británico reclama una prórroga del brexit hasta el 31 de enero de 2020 forzado por Westminster. Una solicitud que prometió que nunca haría, ya que había garantizado que Reino Unido se marcharía el 31 de octubre pase lo que pase.

La segunda misiva, que sí lleva su firma, avisa de que "otra extensión dañaría los intereses de Reino Unido y de nuestros socios de la UE". Una forma indirecta de sugerir a los líderes europeos que contesten que no. La tercera es la solicitud oficial de prórroga y está firmada por el embajador británico ante la UE.

Pese a esta estrategia de confusión del primer ministro británico, Bruselas ha dado por recibida la nueva petición de prórroga procedente de Londres. "Para nosotros, estas formas no cambian nada", explicó este lunes la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva.

El presidente del Consejo Europeo inició consultas con los líderes europeos el mismo sábado para decidir cómo responder. Y la contestación será positiva. Se trata de la tercera prórroga que concede la UE a Reino Unido: el brexit estaba previsto para el 29 de marzo, luego se retrasó al 12 de abril y después al 31 de octubre debido al caos político en Londres.

En un debate celebrado este martes en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha confesado que le ha dolido pasarse la mayor parte de su mandato negociando el brexit en lugar de ocuparse de los problemas de los ciudadanos de la UE. Ha sido "una pérdida de tiempo y una pérdida de energía", se ha quejado.

"Siempre lamentaré la decisión de Reino Unido de dejar la Unión. Pero al menos podremos mirarnos a los ojos y decir que hemos hecho todo lo que estaba en nuestro poder para garantizar que esta salida sea ordenada", ha asegurado Juncker.

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