Los 62 migrantes a bordo del barco de la ONG española Open Arms podrán desembarcar en las próximas horas en el puerto italiano de Tarento (sur) y los 78 que se encuentran en el antiguo atunero español Aita Mari lo harán en el de Pozzallo (Sicilia, sur), según ha informado el Ministerio del Interior italiano.
El ministerio, que dirige Luciana Lamorgese desde septiembre, ha informado en una nota de que Alemania, Francia, Italia y Malta han acordado su posterior reubicación, un pacto que se enmarca en el firmado por estos cuatro países en septiembre en La Valeta para gestionar el reparto de los migrantes asistidos solo en el Mediterráneo central.
El Aita Mari, reconvertido en barco de salvamento, socorrió el 21 de noviembre a 78 migrantes en el Mediterráneo y esperaba desde entonces en aguas internacionales a que algún país le asignara un puerto.
Por su parte, el barco de Open Arms rescató el mismo día a otros 73 migrantes, de los que once fueron evacuados ayer por motivos de salud hacia Italia.
El jefe de misión a bordo del barco Open Arms, Riccardo Gatti, explicó el domingo a EFE que entre estos 73 socorridos había algunos con heridas, consecuencia de "la mezcla de gasolina y del agua del mar", también "un chico con disparos en la pierna" y otro con fiebre alta.
Los desembarcos de estas personas auxiliadas cuando trataban de alcanzar Europa en busca de un futuro mejor se producirán después de que el domingo pisaran tierra los 213 migrantes a bordo de la embarcación humanitaria Ocean Viking, de las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, en el puerto de Messina (Sicilia, sur).
Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), en lo que va de año y hasta el 13 de noviembre 91.568 migrantes y refugiados han llegado a Europa por el Mediterráneo y 1.091 han muerto en el intento.