Mirar hoy a Italia es ver la España de dentro de 10 días. Tanto para lo bueno, como para lo malo. El país alpino está siendo referencia para España en lo que se refiere a la lucha contra el coronavirus. Así pues, si Madrid toma Roma como espejo en el que mirarse, tiene que tener en cuenta que, por el momento, la crisis del Covid-19 no ha llegado todavía a su punto de inflexión en el país con forma de bota. El cambio de tendencia, a la baja, está aún lejos. Y hay que seguir extremando las precauciones. Por el momento, la curva de contagios sigue subiendo.
Muchos datos en contra, por el momento: miles de médicos contagiados, 100.000 enfermos reales según los estudios, hay sanitarios que están desertando y las fuerzas del orden intensifican los controles para que la gente no salga tanto a la calle.
Este miércoles, Italia ha registrado ya 2.978 fallecimientos con coronavirus, al haber aumentado en 475 en las últimas 24 horas. Se trata del mayor número de fallecidos en 24 horas desde que comenzó la crisis.
"Quedaos en casa"
Los expertos y los periodistas italianos lo repiten continuamente. "Quedaos en casa", ya que es la única forma de limitar el contagio y no ampliar la difusión del patógeno. Los asintomáticos, por ejemplo, pueden también ser portadores del coronavirus. Quien salga a la calle sin motivos está perjudicando a los demás y a sí mismo.
Los médicos y los enfermeros son los colectivos más expuestos, por obvias razones, al contagio por coronavirus. Según unos datos publicados por el diario italiano La Repubblica, el número total de sanitarios afectados asciende a más de 2.600 personas, lo cual representa más del 8% de los casos totales de contagiados en Italia. Dicho porcentaje, asegura el mencionado diario transalpino, es más del doble respecto a las homólogas cifras en China.
La Protección Civil Italiana ofreció este miércoles los últimos datos acerca del coronavirus en el país: 28.000 contagiados actuales, 3.000 fallecidos y 4.000 personas curadas.
Atendiendo a un estudio publicado por el conocido periódico transalpino Corriere della Sera, más allá de las cifras oficiales de personas enfermas, curadas y fallecidas por coronavirus; según las estadísticas y determinados cálculos matemáticos, los contagiados actuales, incluyendo por ejemplo los asintomáticos, oscilaría entre las 75.000 y las 105.000 personas.
Dentro del colectivo de los sanitarios, desgraciadamente, una excepción no ha destacado precisamente por su heroicidad. En el día de ayer saltó a los medios de comunicación transalpinos la noticia de que se estaban produciendo numerosas bajas por enfermedad en el hospital de Cardarelli de Nápoles, uno de los más importantes del sur de Italia.
Al parece, habría bajas irregulares, algo que ya está investigando la Fiscalía de Nápoles. "Son excepciones que hay que controlar, verificar y castigar", dijo el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio. "En esta guerra", dijo el alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, "hay soldados que están luchando sin casco, sin protección y sin armas. Y son nuestros héroes".
Y añadió: "Luego están los cobardes, los traidores, los que escapan. Hay que castigarlos duramente. Para quien abandona el campo de batalla no hay que iniciar un procedimiento disciplinario sino directamente despedirlo".
Más multas
Las fuerzas del orden italianas están intensificando las multas, porque algunos siguen estando en la calle. Sólo este martes fueron multadas más de 8.000 personas, tras 190.000 controles policiales, por no tener un motivo válido para desplazarse en un momento de cuarentena generalizada en todo el país. En la última semana, las personas denunciadas han sido más de 43.000. En lo referente a las actividades comerciales, sólo el 0,1% han sido multados por no respetar el decreto ley italianos en relación a los cierres de tiendas.
En las últimas horas, se han hecho virales las palabras de Gianfilippo Bancheri, alcalde de la localidad siciliana de Delia, quien reprochó a sus conciudadanos por no estar respetando, como es debido, el nuevo decreto ley del Gobierno italiano para frenar el coronavirus: "¿Cómo podéis escribir "todo irá bien" en los balcones si vais al supermercado todos los días? ¡La compra habría que hacerla cada diez días! ¿Por qué compráis el tabaco a diario? ¿No podéis comprar cartones?", preguntó retóricamente Bancheri en su cuenta de Facebook.
Su lamento ha sido recogido en muchos medios italianos porque el comportamiento de los habitantes de Delia, en la provincia siciliana de Caltanissetta, no es más que el resumen de lo que está ocurriendo en otras partes del país.
"Seriedad"
Algo que podría pasar también en España: "¿Por qué me llama gente que quiere hacerse una carrerita para quitarse el estrés? ¿Ahora todos deportistas?". El alcalde de la localidad siciliana pide "seriedad" a sus habitantes: "¿Será posible que hay gente que se va al campo a hacer barbacoas? Esto es de broma", afirma.
"No tenemos que agradecer a quien se queda en casa, ¡eso es un deber! El agradecimiento a quien está en la trinchera: médicos, enfermeros, policías". Y añade: "Estamos jugando con nuestra vida y, por tanto, con la de los demás. ¿Entendéis que si llamáis a los parientes para hacer el cartel más bonito del mundo eso es, precisamente, el contagio?". Más claro, agua.