Culturas muy diferentes. De esta manera explica Frits Rosendaal, jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Países Bajos) los distintos estados de saturación de hospitales debido al coronavirus que se aprecian si se compara su país con otros como España e Italia. Y, concretamente, señala la "posición cultural" que en estos países tienen los ancianos.
Rosendaal cree que no deben ser llevados a los hospitales:"En Italia, la capacidad de las UCIs se gestiona de manera muy distinta. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana".
Estas declaraciones criticando el modelo español e italiano se suman a las del ministro de Finanzas de Holanda, Wopke Hoekstra, que durante un encuentro con sus homólogos europeos por videoconferencia, atacó a ambos países la petición de un "plan Marshall europeo" para reducir el impacto del coronavirus.
Hoekstra pidió este jueves en rueda de prensa, tras la reunión, que Bruselas investigara a estos países por no tener margen presupuestario para afrontar esta crisis pese al crecimiento reciente de la Unión Europea.
Costa responde
El primer ministro portugués, António Costa, salió a responderle calificando su discurso de repugnante y mezquino: "Es repugnante en el marco de la Unión Europea. Consideró que las palabras del holandés son de "absoluta inconsciencia" y de una "mezquindad recurrente".
Costa consideró "manifiestamente insuficiente" la respuesta dada hasta ahora por la Unión Europea a la crisis económica provocada por el coronavirus e insistió en la necesidad de emitir deuda conjunta a través de los llamados "coronabonos".
Sin acuerdo
"Fue el acuerdo posible, pero manifiestamente insuficiente para aquello que es exigible a Europa", dijo en declaraciones a la prensa en Lisboa tras la cumbre de líderes de la UE, celebrada por videoconferencia, en la que no se alcanzó un acuerdo sobre la emisión de deuda mutualizada.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea no cerraron un acuerdo aunque han dado dos semanas a sus ministros de Finanzas para que presenten más medidas para responder a la crisis económica provocada por el coronavirus, después de que Italia y España se hayan plantado para reclamar una acción europea más decidida.