La reina Isabel II, que cumplirá 94 años el próximo 24 de abril, afronta confinada la crisis mundial del coronavirus. La soberana británica está en cuarentena por precaución desde hace ocho días y la Casa Real ha extremado desde entonces las precauciones para proteger a la jefa de Estado.
En la fortaleza del castillo de Windsor, sólo acompañan a la Reina un puñado de asistentes de confianza y su marido, el príncipe de Edimburgo. Su fiel mayordomo Paul Whybrew -conocido como Tall Paul- y Angela Kelly, confidente, asesora y estilista de Isabel II también están en Windsor.
Apenas han trascendido datos de cómo es el dispositivo y las medidas para proteger a Isabel II, pero crece la preocupación en Reino Unido sobre su estado de salud. Especialmente después de el positivo del príncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono, y de Boris Johnson, el primer ministro que hasta hace unas semanas menospreciaba el coronavirus y aseguraba que "estrecharía tantas manos" como pudiera en sus actos oficiales.
Desde su encierro voluntario en Windsor, la Casa Real británica no ha aclarado si la reina se ha sometido al test de coronavirus y se limita a informar de que su estado de salud es bueno. Según han detallado desde Buckhingham Palace, la última vez que la soberana se encontró con el heredero al trono fue el pasado 12 de marzo y su última audiencia con el primer ministro tuvo lugar el 11 de marzo.
Aprendiendo a usar Skype
Hasta esas fechas, la reina mantuvo una apretada agenda llena de audiencias y recepciones en el palacio de Buckhingham. "Sabemos que muchas familias del Reino Unido y el mundo atraviesan un periodo de gran preocupación e incertidumbre. Todos debemos de cambiar nuestras rutinas y formas de vida para favorecer el bien común y, en particular, proteger a los más vulnerables", rezaba un comunicado de la Reina la pasada semana.
Tras cambiar de estrategia, el primer ministro británico decidió imponer un confinamiento en todo el país el pasado lunes. Reino Unido registra ya 14.543 casos y 759 muertes, según los datos actualizados el viernes. Michael Gove, número dos de Downing Street, advierte que la tasa de contagios se duplica "cada dos días".
Ante las devastadoras cifras, la Reina prepara un discurso extraordinario a la nación, según informa The Telegraph. El mensaje sería grabado desde el Castillo de Windsor pero no hay confirmación oficial sobre cuándo se emitirá. Será el cuarto mensaje extraordinario que la soberana dirige a la nación desde que accedió al trono hace 68 años.
El rotativo británico también informaba de que Isabel II está adaptándose a las consecuencias de este confinamiento y está "aprendiendo a usar" nuevas tecnologías como "Skype o Facetime" para contactar con sus familiares y amigos.
Con el príncipe Carlos (71 años) contagiado y la reina enclaustrada en Windsor, todos los ojos están sobre el príncipe Guillermo, siguiente en la línea de sucesión del trono. De hecho, tanto él como su mujer Kate Middleton han dado un paso al frente y son, de facto, la cara visible de la monarquía británica en tiempos de coronavirus.