El primer ministro francés, Édouard Philippe, dijo este jueves que los resultados sanitarios en la lucha contra la Covid-19 son "mejores de los esperados" para este momento de la desescalada, por lo que prácticamente todo el país entra en la llamada fase "verde".
Salvo la región de París y los territorios ultramarinos de Mayotte y Guyana, que se quedan en "naranja", todo Francia está ahora en "verde", lo que supone que "la libertad se convierte en la regla y las restricciones en la excepción", dijo Philippe en una rueda de prensa.
"El virus sigue presente en todo el territorio, pero su velocidad de propagación está en este momento bajo control. Estamos allí donde esperábamos encontrarnos a final de mayo, y aún un poco mejor de lo que esperábamos", destacó el jefe de Gobierno.
Además, se levanta la restricción de movilidad que impedía a los franceses viajar 100 kilómetros más allá de su lugar de residencia. Los viajes dentro del país estarán permitidos desde la semana que viene.
Vuelven los bares
Los bares, cafeterías y restaurantes de Francia podrán abrir sus puertas al público a partir del próximo martes, 2 de junio, aunque en la región parisina solo podrán hacerlo por el momento las terrazas, anunció este jueves el primer ministro francés, Édouard Philippe.
En los establecimientos será obligatorio llevar mascarillas para empleados y clientes cuando éstos se estén desplazando, y deberá haber como mínimo un metro de distancia entre mesas, señaló Philippe, que agregó que la situación de la región parisina -que continúa en fase "naranja"- será reexaminada el 22 de junio.
Otras medidas anunciadas por Philippe para la nueva fase de la desescalada que comienza el 2 de junio incluyen la apertura a partir de esa fecha de los colegios de secundaria y de los museos y monumentos, salvo en París.