Con un 99,77% escrutado, la Comisión Electoral de Polonia ha confirmado la victoria del presidente ultraconservador Andrzey Duda en las elecciones presidenciales celebradas este domingo, aunque será necesaria una segunda vuelta el próximo 12 de julio.
Según el recuento ya prácticamente terminado, Duda recibió el domingo un 43,67% de los sufragios, mejorando así en algo más de dos puntos el resultado que le otorgaban las encuestas a pie de urna publicadas al cerrarse los colegios electorales.
Su principal competidor, el liberal Rafal Trzaskowski, ha recibido un 30,34% de los apoyos, de confirmarse los resultados parciales, casi igual que el 30,4% con que se contaba a la hora del cierre de las urnas.
Las encuestas de opinión publicadas la semana pasada predijeron que ambos candidatos pasarían a la segunda vuelta; en esta segunda cita, sin embargo, la intención de voto favorable a sendos candidatos está prácticamente igualada y podrían empatar con el 45%.
Los otros nueve candidatos a la presidencia quedan eliminados de la competición, entre ellos el periodista Szymon Holownia y el ultraderechista Krzysztof Bosak, que obtuvieron un 13,85% y un 6,75%, respectivamente.
Con el escrutinio al 99%, se contabiliza una participación del 63,97%, por encima de la de las últimas presidenciales de 2015, cuando votó menos del 50% del censo.
"Respeto a la familia"
El sondeo a pie de urna del Instituto Ipsos adelantaba una participación algo inferior y mostraba que la movilización ha sido mayor en las zonas rurales que en las urbanas.
Estas últimas son consideradas el bastión del centro liberal que apoya a Trzaskowski, mientras que el gobernante Partido de la Ley y la Justicia (PiS), al que está vinculado Duda, toma su fuerza de las zonas rurales y se beneficia tradicionalmente de la alta abstención.
"Éste es el resultado que esperaba", afirmó Duda la mañana del lunes en una intervención en la radio pública.
El presidente subrayó además que su programa tiene puntos en común con el de Bosak -el ultraderechista que quedó cuarto-, por lo que espera atraer a su electorado de cara a la segunda ronda.
"Queremos que se respete a la familia en Polonia, que tenga una forma tradicional, que nadie nos prive de estos valores", remachó el ultraconservador, acusando a Trzaskowski de pretender introducir derechos civiles para el colectivo LGTB.