Todas las personas secuestradas este martes por un individuo identificado como Maxim Krivosh en la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania, fueron liberadas después de más de doce horas de cautiverio.
"Lutsk. Todos están a salvo", escribió en Twitter el ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov.
Según el canal de televisión 112, el secuestrador fue detenido y todos los rehenes salieron ilesos.
Por su parte, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), informó de que "efectivos del Centro de Operaciones Especiales 'A' , junto con la Policía Nacional, liberaron a 13 rehenes en Lutsk y detuvieron al terrorista armado que secuestró un autobús con pasajeros en el centro de la ciudad".
El SBU señaló que gracias a la operación especial llevada a cabo "los agentes evitaron bajas entre la población civil".
Una hora antes Krivosh liberó a tres secuestrados, un menor de edad, una joven embarazada y una anciana.
Krivosh, armado y pertrechado con explosivos secuestró hoy un autobús con unas veinte personas a bordo en la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania.
El autobús, con la cortinas echadas, se mantuvo todo el día en la plaza del Teatro de Lutsk, que estaba rodeada por la Policía, que pedía a la gente que se alejara de la zona.
El viceministro del Interior ucraniano, Antón Gueráschenko, precisó que el secuestrador se presentó como Maxim Plojói (el Malo) cuando llamó a la Policía y que en la red hay un libro firmado por una persona con el mismo nombre en la que se describe su experiencia en la cárcel y su visión de la vida.
A lo largo del día los agentes negociaron con el secuestrador para no poner en peligro la vida de los pasajeros del autobús, que cubría la ruta entre las localidades de Berestechko y Krasílovka cuando fue interceptado.
La ciudad de Lutsk, con unos 220.000 habitantes, está a unos 60 kilómetros del vértice que forman las fronteras de Ucrania con Polonia y Bielorrusia.