Faltan más de 2 millones de pupitres y 100.000 profesores. Siete meses después de haberse convertido en el primer país de Europa en sufrir la pandemia por coronavirus a gran escala, Italia empieza con claroscuros su nuevo año escolar. Más allá de las razonables dudas y problemas vinculados a un curso académico inédito en relación a la Covid; los medios transalpinos están denunciando la escasez de recursos en los colegios del país, que todavía carecen de los medios y del personal necesario para garantizar una nueva normalidad para los casi 6 millones de estudiantes que esta semana han vuelto a abrir los libros de texto.
Aunque Italia, por el momento, tiene unas cifras de contagio más bajas respecto al resto del continente; la popularidad del primer ministro transalpino, Giuseppe Conte, se podría ver mermada a medio plazo si la falta de materiales en el ámbito educativo se prolongara no sólo durante los próximos días, sino también entre finales de septiembre y principios de octubre.
Una imagen en concreto, en las últimas horas, ha sido muy comentada en los medios de comunicación italianos. La fotografía -publicada por el presidente de la región Liguria (Génova), Giovanni Toti- muestra cómo unos niños genoveses hacen sus tareas en horario lectivo arrodillados, escribiendo sobre las sillas.
"Estos niños escriben de rodillas porque todavía no tienen los pupitres que habíais prometido", denunció en sus redes sociales el presidente ligur, dirigiéndose a Lucia Azzolina, la ministra de Educación del Ejecutivo italiano. Toti, además, añade: "Nuestros niños, nuestros docentes y nuestras familias no merecen este trato, sobre todo después de los sacrificios hechos durante todos estos meses. Es inaceptable". El director del colegio, igualmente, pide por favor "que no se instrumentalice" lo ocurrido.
Más allá de la polémica política, donde la oposición derechista capitaneada por el leguista Matteo Salvini intentará sacar provecho de cualquier mala gestión del Gobierno transalpino; la escuela italiana, en cualquier caso, está teniendo importantes problemas para iniciar con normalidad el curso escolar. La prioridad material tiene que ver con los pupitres de una sola plaza. Atendiendo a las cifras aportadas por las principales cabeceras del país, como por ejemplo el conocido Corriere della Sera, actualmente sólo el 8% de las nuevas mesas están ya ubicadas dentro de las aulas transalpinas: es decir tan sólo unos 200.000 sobre un total de 2.400.000 pupitres.
Otro de los grandes problemas que tiene Italia en el arranque del curso escolar que ver con los alumnos con diversidad funcional. De los 100.000 profesores y maestros que todavía se necesitan, una buena parte de ellos son los profesores de apoyo. Sin ellos, muchos menores que necesitan ayuda en su aprendizaje, por el momento, no volverán a las aulas junto a sus compañeros. Según se aprende de la prensa italiana, esto ya ha ocurrido en diferentes centros educativos del país, en ciudades como Roma y Pisa.
Nuevos focos de contagios
Mientras se intentan conciliar las medidas de prevención anticoronavirus -que por el momento seguirán vigentes hasta el próximo 7 de octubre, al igual que el actual estado de emergencia- en el día a día educativo; Italia, igualmente, también tiene que gestionar los nuevos focos de contagio dentro de las escuelas. Este lunes, 18 niños de un colegio del pueblo de Caniparola, en Toscana, han entrado en cuarentena nada más empezar el primer día de clase. Una de las niñas del grupo, que ni siquiera había pisado el colegio, dio positivo por la mañana. Pero como había estado en contacto con sus compañeros la semana pasada, se ha determinado el aislamiento para todos ellos y tres docentes.
Las aglomeraciones, en algunos centros educativos italianos, están siendo inevitables. No obstante la predisposición para cumplir las normas anticovid, muchos alumnos, docentes y padres italianos tienen todavía muchas dudas, que luego se traducen en la generación de multitudes, sobre todo fuera de los colegios. En el mejor de los casos, si todo el mundo respeta la distancia de seguridad, el resultado suele ser un importante tiempo de espera antes de acceder a los centros educativos.
Dado que en muchas escuelas la distancia interpersonal es todavía un problema, hay docentes que han decidido encontrar soluciones alternativas y dar clases en teatros, capillas, iglesias o incluso frente al mismísimo Coliseo.
Las mascarillas también podrían convertirse en un punto débil para el Gobierno italiano en el inicio del año académico. Bien es cierto que el Ejecutivo de Giuseppe Conte está listo para entregar 11 millones de mascarillas quirúrgicas al día, por un coste de 1 millón de euros diarios; pero dichas entregas también están sufriendo retrasos. Para más inri, el comité de expertos que asesora al primer ministro ha desaconsejado el uso de las mascarillas de tela.
De necesidad, virtud. Los estudiantes de un centro de Nápoles, con 1.350 alumnos, en los últimos días han tomado las riendas de la situación. Dada la escasa disponibilidad de nuevos pupitres a nivel nacional y el gran retraso en las entregas, los estudiantes de un instituto profesional partenopeo han decidido ponerse manos a la obra y construir, ellos mismos, los nuevos pupitres de una sola plaza. La solución ha sido relativamente simple, ya que todo se centra en dividir las antiguas mesas en dos con una sierra.
Así pues, haciendo uso de sus habilidades profesionales, están contribuyendo personalmente para lograr, de forma rápida, unos pupitres que cumplan con la requerida distancia interpersonal en plena era del coronavirus. Los estudiantes ya han conseguido 200 mesas, que aumentarán en los próximos días. Su esfuerzo será incluso un ahorro público, ya que habría que pagar sólo la intervención de un herrero para rematar las partes metálicas.
Esta semana 12 regiones italianas, más de la mitad de las que componen el país con forma de bota, han vuelto a las aulas: Lacio, Emilia-Romaña, Lombardía, Molise, Las Marcas, Toscana, Liguria, Piamonte, Sicilia, Umbría, Valle de Aosta y Véneto. Si por un lado el Trentino-Alto Adigio ya abrió el pasado 7 septiembre, la región del Friuli-Venecia Julia hará lo propio hoy, 16 de septiembre; mientras que la isla de Cerdeña el próximo martes 22 de septiembre. Los Abruzos, al igual que las sureñas Campania, Basilicata, Calabria y Apulia; darán inicio a sus clases el jueves 24 de septiembre.