Miembros del Gobierno polaco han pedido a la Comisión Europea que “intervenga” contra España por la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) promovida por PSOE y Unidas Podemos, los dos grupos parlamentarios que sustentan el Ejecutivo, dado que se asemeja a la iniciativa propuesta en Polonia y que fue paralizada en seco por Bruselas por considerarse un intento de erosionar la independencia de la Justicia.
El cambio impulsado este martes por socialistas y morados plantea modificar el sistema de elección de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, rebajando la mayoría parlamentaria requerida (mayoría absoluta en lugar de tres quintos). El viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Pawel Jablonski, se ha hecho eco de la noticia y ha preguntado a la Unión Europea si tomará cartas en el asunto en España como ya hizo en su país.
“En España el Gobierno cambia las reglas para la elección del Poder Judicial. Aun así (como en Polonia) los jueces serán elegidos por el Parlamento. Pero en lugar de la mayoría, 3/5 (como en Polonia) debería ser 50% + 1. Me pregunto si Vera Jourová [vicepresidenta de la Comisión Europea] intervendrá" contra España, se preguntaba irónicamente Jablonski adjuntando distintos recortes de prensa de medios españoles.
El número dos de Exteriores no ha sido el único en reaccionar. El secretario de Estado de Justicia, Sebastian Kaleta, también ha criticado la doble vara de medir de Bruselas, que mientras está castigando a Polonia, "no le molesta en absoluto" la moción española.
"Permítanme recordarles que el Consejo Nacional del Poder Judicial de Polonia es la principal fuente de ataques contra Polonia (de hecho, la identificación del Tribunal Supremo ha sido atacada bajo el Consejo Nacional del Poder Judicial). La Comisión Europea y Alemania crean mecanismos para ponernos en posición vertical, para forzar la obediencia, mientras que el actual modelo español no les molesta en absoluto", ha escrito Kaleta.
Control judicial
La reforma española recuerda a la iniciada por el Gobierno euroescéptico de Ley y Justicia, que a su llegada al poder estableció un sistema de nombramiento nuevo para los miembros del Consejo Nacional del Poder Judicial, el CGPJ polaco.
En concreto, el Gobierno ultraconservador polaco proponía que los 15 jueces miembros pasaran a ser nombrados por el Parlamento y no por sus pares. Los candidatos a estos puestos podrían presentarlos no solo grupos de 25 jueces, sino también grupos de al menos 2.000 ciudadanos. El nombramiento se hace por mayoría absoluta si no se alcanzan los tres quintos requeridos en primera ronda, un mecanismo comparable al promovido ahora por la izquierda española.
Tras aquella reforma, Bruselas abrió un procedimiento sancionador contra Polonia por tratar de someter a los jueces al control político y socavar el Estado de derecho, según establece el artículo 7 del Tratado. ¿Qué consecuencias puede suponer ese botón nuclear? La suspensión del derecho a voto en la UE de Varsovia o incluso la congelación de las ayudas del fondo de reestructuración Covid-19.
La UE, preocupada
Aunque Bruselas no se ha pronunciado todavía sobre la reforma del PSOE y Unidas Podemos, a la Comisión Europea (CE) le preocupa la politización percibida del CGPJ, de acuerdo con el informe sobre la situación del Estado de derecho en España publicado a finales de septiembre.
En la mencionada auditoría del Ejecutivo comunitario, la CE identifica como principales problemas la no renovación en plazo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la limitada independencia de la Fiscalía General del Estado, la lentitud de la justicia o los ataques a la prensa.