El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este domingo que el Reino Unido y la Unión Europea "aún están muy lejos en asuntos clave", pese a la decisión de ambos de seguir negociando un pacto pos-Brexit en los próximos días.
En declaraciones a la BBC, el conservador Johnson mantuvo que su Gobierno "no se retirará de las conversaciones" con los Veintisiete, porque "un acuerdo es todavía posible" si la UE lo desea.
Al mismo tiempo, conminó a los ciudadanos y a las empresas del Reino Unido a prepararse para separarse del bloque sin tratado al término del periodo de transición el 31 de diciembre y empezar a comerciar bajo las normas genéricas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Previamente, Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron que las partes seguirán negociando "para ver si se puede alcanzar un acuerdo" sobre la futura relación bilateral, aunque sea a última hora.
Johnson y Von der Leyen, que se habían marcado este domingo como fecha tope para decidir el rumbo de las conversaciones, hablaron esta mañana por teléfono sobre las cuestiones pendientes y decidieron mantener el diálogo.
Sin embargo, en sus declaraciones a la cadena pública el líder conservador subrayó que el desenlace "más probable" a día de hoy es que el Reino Unido se separe de la UE sin pacto a final de año y pase a comerciar, el 1 de enero, al amparo de las normas arancelarias de la OMC. "Pase lo que pase, al Reino Unido le irá muy muy bien", afirmó.
Johnson explicó que repitió su oferta de hablar personalmente con líderes europeos, en países como Francia o Alemania, pero dijo que la Comisión Europea insiste en mantener las conversaciones entre ellos. "A ver qué podemos conseguir pero, mientras tanto, prepárense con confianza para el 1 de enero, para comerciar según la OMT", manifestó.
Sobre el tono quizás más optimista percibido en la declaración pública de Von der Leyen, dijo: "Si Ursula está optimista, me parece genial, pero por lo que yo veo todavía hay asuntos muy difíciles que separan al Reino Unido y la UE".
Estas cuestiones continúan siendo las normas y mecanismos para garantizar una competencia justa y el acceso a las aguas de pesca del Reino Unido tras su salida de las estructuras europeas al fin del periodo transitorio posterior al Brexit, que se ejecutó oficialmente el pasado 31 de enero.
"El Reino Unido debe seguir intentándolo, es lo que la gente de este país querría" y lo hará "con creatividad" y "con el corazón", pero no hará concesiones en su voluntad de "controlar las leyes y las pesquerías", dijo Johnson.
Antes de esta intervención, que tanto podría ser una posición firme como una estrategia negociadora, el ministro de Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, opinó que es "una buena señal" que Londres y Bruselas hayan decidido seguir negociando el pacto pos-Brexit. En un mensaje en Twitter, Coveney señaló que es hora de mantener la calma y "permitir a los negociadores hacer progresos" incluso en la recta final.
Los próximos días serán clave para ver cómo evolucionan las conversaciones bilaterales, que podrían en teoría alargarse hasta el 31 de diciembre. Mientras el Ejecutivo británico acelera los preparativos en caso de una salida no pactada, las organizaciones empresariales presionan para que se acuerde un periodo de gracia para que puedan adaptarse a la nueva situación.