La presidencia alemana de la Unión Europea ha convocado una reunión urgente al más alto nivel para mañana lunes con el fin de coordinar una respuesta comunitaria a la nueva variante de Covid-19 detectada en el Reino Unido.
"La Presidencia ha invitado a los estados miembros de la UE a una reunión urgente del mecanismo de crisis de la IPCR (respuesta política integrada a la crisis, en sus siglas en inglés) mañana por la mañana a las 11.00 horas", tuiteó este domingo su portavoz, Sebastian Fischer.
Los acuerdos adoptados a través del citado mecanismo respaldan la toma de decisiones rápida y coordinada a nivel político de la UE para crisis importantes y complejas. La agenda de la reunión, precisó Fischer, será la "coordinación de la UE sobre la respuesta a la recién identificada variante Covid-19 en el Reino Unido".
Para preparar la cita del lunes, el gabinete del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, convocó una videoconferencia a nivel de técnicos este domingo. En esa reunión, los representantes de "los estados miembros intercambiaron información sobre las medidas que pretenden aplicar en las próximas horas", como "prohibición de vuelos" y nuevas medidas sobre tests PCR.
España y Francia pidieron este domingo a las autoridades de la UE una respuesta comunitaria coordinada sobre si han de prohibir el tráfico aéreo con el Reino Unido, después de que varios países lo hayan hecho tras confirmar Londres la aparición de esa nueva variante del covid-19.
El Elíseo avanzó que el presidente francés, Emmanuel Macron, había hablado sobre la situación sanitaria en el Reino Unido y sobre el Brexit con la canciller alemana, Angela Merkel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Países Bajos, Bélgica, Italia y Austria decidieron prohibir los vuelos con el Reino Unido, mientras que Irlanda impondrá restricciones desde la próxima medianoche y Grecia exigirá a partir de mañana una cuarentena de siete días a todas las personas que lleguen desde allí.
No hay indicios de que la nueva variante sea más letal que las anteriores, pero sí de que es más infecciosa, lo que ha desatado la alarma y la posibilidad de que más países europeos se sumen a lo que ya amenaza con convertirse en un aislamiento de Gran Bretaña.
Según los científicos británicos, la nueva cepa acelera hasta un 70% más la transmisión del virus y parece responsable del inquietante incremento de los contagios en Londres y varios condados del sureste y el este de Inglaterra, lo que le ha obligado a confinar a más de 20 millones de personas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado la víspera a modificar los planes de desplazamiento de la población para esta Navidad y situó a Londres y el sureste de Inglaterra en el nivel 4 de riesgo -grave-, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios o cines.