El papa Francisco ha instado este viernes a quienes tienen responsabilidades a que se garantice la vacuna a todos "sobre todo a los más vulnerables", en su mensaje de Navidad, este año pronunciado en el interior de la basílica de San Pedro y sin fieles presentes por la emergencia pandémica del coronavirus.
"En este tiempo de oscuridad e incertidumbres aparecen luces de esperanza como la de las vacunas, pero para que estas luces lleven esperanza al mundo entero tienen que estar a disposición de todos", ha dicho Francisco.
Y ha denunciado: "No se puede esperar que los nacionalismos cerrados nos impidan vivir como la verdadera familia humana que somos. No podemos dejar que el virus del individualismo radical gane y nos deje indiferentes al sufrimiento de los otros hermanos".
"No podemos ponernos los primeros antes que los otros. No pueden las leyes de mercado y las patentes estar sobre la ley del amor y de la salud de la humanidad", ha añadido.
Este año, debido a las medidas restrictivas por la pandemia y con una Italia confinada, el Papa ha pronunciado en el interior de la basílica y no asomado desde el balcón de la logia central su tradicional mensaje de Navidad en el que suele repasar los males y las crisis y guerras en el mundo.
Fraternidad
Ha comenzado afirmando que "en este momento de la historia, marcado por la crisis ecológica y por los graves desequilibrios económicos y sociales, agravados por la pandemia del coronavirus, necesitamos más que nunca la fraternidad".
Francisco ha recordado en estos días de fiesta a "todos aquellos que no se dejan abrumar por las circunstancias adversas, sino que se esfuerzan por llevar esperanza, consuelo y ayuda, socorriendo a los que sufren y acompañando a los que están solos".
También ha dirigido su pensamiento "en este momento a las familias: a las que no pueden reunirse hoy, así como a las que se ven obligadas a quedarse en casa".
Recordando que hoy los católicos celebran el nacimiento de Jesús, ha pedido "que el Niño de Belén nos ayude a ser disponibles, generosos y solidarios, especialmente con las personas más frágiles, los enfermos y todos aquellos que en este momento se encuentran sin trabajo o en graves dificultades por las consecuencias económicas de la pandemia".
Igualmente, ha pedido cercanía con todas "las mujeres que en estos meses de confinamiento han sufrido violencia doméstica".a la humanidad".