Alemania se acerca al fin del año con una nueva máxima de muertes en un día -más de mil- en esta pandemia, mientras busca cómo acelerar la campaña de vacunación y ve como inevitable la prolongación de las drásticas restricciones vigentes.
En 24 horas se verificaron 1.129 víctimas mortales por o con la Covid-19; se superó así por primera la barrera de los mil fallecidos en un día. Esta nueva máxima sigue a la sucesión de festivos, en que se practicaron menos test y se ralentizó la actualización de datos.
El Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país, notificó además 24.740 nuevos contagios -frente al máximo de 33.777 infecciones en un día de mediados de diciembre. La anterior marca diaria de fallecidos fue hace una semana, con 926 muertes.
Son ya 1.687.185 las infecciones verificadas en este país, con 83 millones de habitantes. Se estima que hay 1.302.600 pacientes recuperados, mientras que las víctimas mortales ascienden a 32.107.
La incidencia semanal media por 100.000 habitantes se sitúa en los 141,3 casos -el pico fueron 197,6 casos el 22 de diciembre-. Detrás de esta media hay grandes desniveles territoriales: en el "Land" de Sajonia (este) se está en los 330 casos semanales, mientras que en Baja Sajonia (centro) el nivel es de 79,6.
Restricciones por tiempo indefinido
A partir de los 50 casos en siete días y 100.000 habitantes considera el RKI que se está en zona de riesgo. Su presidente, Lothar Wieler, advirtió de que no puede esperarse una mejora sustancial de la situación epidemiológica como consecuencia de la recién iniciada campaña de vacunación y que ésta puede tardar meses.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, reiteró asimismo lo que el Gobierno de la canciller Angela Merkel viene apuntando desde hace días que las restricciones a la vida pública y a los contactos van a continuar más allá del 10 de enero, aunque tal vez a otro nivel.
Merkel y los líderes regionales, a los que compete implementar las medidas, se reunirán previsiblemente el 5 de enero para evaluar la situación y adoptar nuevas decisiones.
Desde el 16 de diciembre están cerrados los comercios no esenciales -a excepción de tiendas de alimentación y demás productos de uso diario, ópticas y ortopedias, farmacias, bancos, correos, gasolineras y, en algunos estados, las librerías-.
Estos cierres se sumaron a la suspensión del ocio nocturno, la vida cultural y la gastronomía, vigente desde el 2 de noviembre.
Las vacaciones escolares terminan el 10 de enero, alargadas a tres semanas por la pandemia. Colectivos de docentes cuestionan que se pueda volver plenamente al formato presencial.
Acelerar las vacunas
La campaña de vacunación contra la covid es "la mayor de la historia de Alemania" y "el factor clave contra la pandemia", según el ministro Spahn. En los tres días después de su arranque oficial, el domingo, han recibido su primera dosis 70.000 ciudadanos; hasta la segunda inyección no se alcanza la máxima inmunidad.
El objetivo inicial del titular de Sanidad es haber distribuido en todo el país 1,3 millones de dosis hasta cerrar el año. La siguiente meta será avanzar los 14 millones de dosis a lo largo del primer trimestre -o unas 700.000 dosis por semana-. Y seguir hasta poder poner a disposición de todos los ciudadanos que lo deseen su vacuna -voluntaria y gratuita- a mediados de este año.
Spahn, quien ha defendido desde el principio la fórmula del reparto equitativo desde la Unión Europea, está viéndose presionado por la opinión pública y el espectro parlamentario para acelerar la producción.
Se le ha criticado que, en lugar de esa vía europea, debería haberse avanzado y negociado directamente con la farmacéutica alemana BioNTech y su asociada estadounidense Pfizer, la única aprobada hasta ahora a escala de la UE.
Para Spahn, salirse de la fórmula europea no estuvo nunca en sus planes, lo que no implica que no se asegurase contratos adicionales en cuanto la UE suscribió el global para los 27. "Si no hubiera sido así, alguno de los 27 miembros estaría ahora sin vacuna", aseveró.
Acelerar los suministros de la vacuna de Pfizer/BioNTech es técnicamente difícil, puesto que su producción implica "requisitos muy ambiciosos e innovadores", según el ministro.
Para la próxima semana se espera que reciba luz verde la estadounidense Moderna. Spahn confía, además, que la farmacéutica AstraZeneca solicite "pronto" la aprobación para la suya en la UE, tras obtener este miércoles la del Reino Unido.